antropocentrismo

El periodismo sensacionalista se mofa de unos caballos montados

Partido Vegano - Caballos montados por la policía de Reino Unido - Periodismo sensacionalista del medio Actualidad RT - Bandera LGTB
Fotograma de un vídeo publicado por el medio ruso «Actualidad RT» que recoge el momento en que una pareja de caballos, montados por la policía de Reino Unido, se asustan ante la bandera multicolor del Día del Orgullo LGTB. El periodismo sensacionalista es un reflejo de la inmadurez y falta de autocrítica humana.

[Fuente]

El periodismo sensacionalista ve lo que no hay y no ve lo que sí hay

En esta ocasión, quisiera traer a colación un suceso anecdótico que nos sirve para ejemplificar cómo la sociedad está tan centrada en cuestiones ideológicas que llega a trasladar su obsesión a la hora de juzgar el comportamiento animal. O eso, o simplemente que el periodismo sensacionalista considera que cualquier acontecimiento vale para crear titulares que no se corresponden con la realidad y que, a menudo, sólo dejan en mal lugar a los animales al representarlos como idiotas.

El medio periodístico «Actualidad RT», de origen ruso, tiene una versión para hispanohablantes y gran presencia en Youtube y redes sociales. Dicho medio publicó el 7 de septiembre un breve vídeo con un titular sensacionalista para referirse a dos caballos —esclavos— de la policía montada de Reino Unido que se asustaron al ver pintada una bandera LGTB, en el suelo de la calle, mientras sus jinetes vigilaban de cerca unas protestas convocadas contra el uso de mascarillas en la ciudad de Sheffield.

«Actualidad RT» y muchos hilos encontrados en Twitter decidieron hacerse eco de la noticia y afirmaron que estos caballos eran homófobos u homofóbicos por su reacción. Aunque resulta entendible que este medio sólo lanzara ese titular por sensacionalismo y que, quizás, nadie crea realmente que unos caballos comprendan siquiera el significado de dicha bandera, nos resulta especialmente criticable que el periodismo y la sociedad general sí parezcan tener la capacidad de hipotetizar sobre el comportamiento animal y su inteligencia, en cambio, no sean capaces de cuestionar la conducta humana hacia los animales.

Se comenta y opina sobre la reacción «irracional» de unos caballos montados al mismo tiempo que se olvida el hecho irracional e injusto de que el ser humano asuma su legitimidad para montarlos, engancharlos, inseminarlos forzosamente o utilizarlos o hacerles cualesquiera de sus gustos y pareceres. Y si un animal se defiende se lo considera un «desecho» y va al matadero o se lo «sacrifica». Eso sí, «humanitariamente». Si acaso, sólo se acuerdan de cuándo los caballos y otros animales son víctimas cuando hay individuos que se salen de la norma especista establecida.

Partido Vegano - Guardia Real de Reino Unido
En Occidente, la explotación ecuestre se practica como forma de entretenimiento y para recuperar la visión romántica decimonónica del caballo como objeto de lujo y enseña de la aristocracia y el poder. Por ello, en diversos países de Europa sigue vigente la explotación de caballos por la guardia real. El periodismo sensacionalista de «Actualidad RT» se centra en la reacción equina hacia una bandera LGTB mientras ignora y blanquea lo realmente importante y preocupante para las vidas de estos animales.

Los caballos y su explotación, visto en el canal Actualidad RT

Cabe señalar que los caballos tienen visión dicromática —ven los colores aproximadamente como lo haría un humano daltónico— y, a su vez, su retina no enfoca las imágenes igual que la nuestra. Los caballos presentan una visión bastante limitada hacia el frente —sus ojos en encuentran en posición lateral— y no ven el suelo hasta una distancia cercana.

En este caso, resulta probable que estos caballos se hayan asustado porque su visión los llevara a interpretar que había un socavón en el suelo o que la superficie no era estable o lo suficientemente firme.

Los caballos, al ser animales ungulados, buscan superficies relativamente llanas y no deslizantes porque saben que pueden resbalarse. Asimismo, a pesar de sus duros entrenamientos, basados en la indefensión aprendida, pudieran haber estado más agitados de lo normal debido a los ruidos y el bullicio.

Dejando a un lado su interesante biología, la clave de este asunto radica en entender que el ser humano no duda en dotar a los animales de determinadas creencias y prejuicios, a la par que se vuelve totalmente incapaz de cuestionar sus propias creencias y prejuicios por un adoctrinamiento infantil a manos de padres y educadores. Y, cuando no, nuestra especie decide blanquear incluso el peor de los crímenes.

El periodismo sensacionalista invierte tiempo y esfuerzo en crear «sensaciones» en los lectores, mientras la única sensación que tienen los animales esclavizados es la de ser coaccionados y violentados.

Estos caballos explotados por la policía montada son simples esclavos del ser humano, traídos al mundo mediante selección artificial para servir como simples instrumentos al servicio de nuestra especie hasta que dejen de servir. La policía y el ejército de múltiples países, entre ellos España, tienen una larga de tradición de poseer sus propias yeguadas y otros centros de cría en donde se los marca, castra y vende al extranjero con el escudo de armas de la institución competente para hacer gala del especismo nacional.

Se da la paradoja de nuestra sociedad pinta en el suelo una bandera LGTB, en reconocimiento de la pluralidad humana, mientras graba a fuego las ancas de los animales para indicar que son nuestros esclavos.

Toda forma de explotación animal es injusta porque vulnera los intereses inalienables de los animales. Lejos del romanticismo persistente en ciertas formas de explotación animal, los caballos y otros animales padecen todo tipo de justicias y agravios que el ser humano trata de normalizar y excusar ensalzando la utilidad y los triunfos que ha conseguido nuestra civilización a costa de las vidas y de la barbarie causada contra ellos por el simple hecho de que no pertenecen a nuestra especie y porque creemos que sólo tienen un valor instrumental.

Los activistas veganos necesitamos colaborar y permanecer unidos para poder cambiar la mentalidad colectiva y que se deje de ver al resto de los animales como meros objetos que existan para servirnos. Está en nuestra mano exponer y analizar la realidad, sin pelos en la lengua, para llegar adonde las organizaciones y partidos bienestaristas no quieren.