El Día Internacional de la Vaquita Marina y la disonancia de los ecologistas

¡Derechos Animales ya! - El Día Internacional de la Vaquita Marina y la disonancia de los ecologistas
El 5 de septiembre es el Día Internacional de la Vaquita Marina —también puede celebrarse el 18 de julio—, uno de los cetáceos más amenazados del mundo.

El Día Internacional de la Vaquita Marina nos recuerda un ejemplo de un exterminio.

El 5 de septiembre es el Día Internacional de la Vaquita Marina —también puede celebrarse el 18 de julio—, uno de los cetáceos más amenazados del mundo. Se considera que, en la actualidad, podría haber menos de diez «ejemplares» —individuos cosificados— de vaquita marina en el mundo, por lo cual, esta especie estaría ya virtualmente extinta.

Como sucede con otros Días Internacionales referidos a animales, el ser humano sólo se acuerda de las víctimas no humanas cuando están en peligro de extinción porque su desaparición supone una pérdida de beneficios potenciales.

En este artículo quisiera reivindicar que la vaquita marina y otros animales merecen respeto por sí mismos con independencia de su cuantía poblacional. Lejos de centrarnos en las consecuencias ecológicas de que desaparezca una especie, como la vaquita marina, nlos activistas veganos condenamos la mentalidad incoherente del ecologismo actual. El movimiento ecologista está impregnado de utilitarismo y especismo. Todos los animales son víctimas del ser humano y de su nefasta gestión del medio ambiente.

¡Derechos Animales ya! - Salto de una ballena franca austral
Fotografía del salto de una ballena franca austral. En el Día Internacional de la Vaquita Marina debemos recordar que no sólo todos los cetáceos del planeta se encuentran entre las especies más amenazadas por la caza sistemática, otros millones de animales están amenazados al día por la violencia, coacción y asesinato en granjas y mataderos.

¿Por qué la vaquita marina está en peligro de extinción?

La vaquita marina sufrió una grave persecución de sus poblaciones por la caza —asesinato sistemático— y por daños derivados de la pesca de otras especies. Se da la paradoja de que muchos ecologistas hablan de «caza furtiva», como dando a entender que asesinar animales está bien o es necesario si se practica legalmente, y proponen medidas para regular la pesca con el fin de proteger a los cetáceos mientras no consideran en ningún momento que los peces y otros animales también desean vivir y que no tenemos ninguna necesidad de comérnoslos.

Muchos ecologistas, para colmo, les endosan la etiqueta de «especies invasoras» a aquellos animales que perjudican al interés de agricultores o ganaderos, cual otorgándoles una intencionalidad bélica con que logran desapegarse de la realidad: que son animales a quienes se asesinan porque molestan a los intereses humanos y de los propios ecologistas ante su visión fijista de la naturaleza.

Si la vaquita marina hubiese importunado seriamente a intereses económicos, los mismos ecologistas que hoy se desgarran las vestiduras por la extinción de esta especie habrían estado promoviendo su «control» desde hace décadas. El grueso de los ecologistas sólo conciben a los animales como meros elementos del paisaje cuyas poblaciones hay que proteger o mermar según el interés que predomine en cada momento.

Junto con un fuerte prejuicio antropocéntrico, también se observan a menudo que ciertas concepciones erróneas y anticientíficas los llevan a pensar que los humanos tengamos legitimidad para exterminar a ciertos animales por el hecho de que se encuentren en un lugar no deseado o no despierten esa misma empatía. En nuestro contexto social, siempre se entremezcla el autoengaño colectivo con la necesidad de creer que se hace algo positivo para los animales mientras se validan y cometen contra ellos las mayores barbaries de la historia.

¡Derechos Animales ya! - Cola de una ballena jorobada
Fotografía de la cola de una ballena jorobada. Al margen de su belleza o rareza, el Día Internacional de la Vaquita Marina debería recordarnos que todos los animales merecen respeto por igual. No tenemos legitimidad para usarlos como recursos para nuestros fines.

Conclusión

Con todo ello, en el Día Internacional de la Vaquita Marina, siento algo de desolación cuando los activistas nos encontramos con cientos de colectivos que enarbolan la bandera del animalismo y de la defensa hacia las vaquitas marinas y a otros animales mientras promueven, perpetúan y participan en la crianza, manipulación y exterminio de otros animales.

La mayoría de los supuestos defensores de los animales persiguen sus propios intereses lucrativos. La extinción de la vaquita marina y de otros animales les preocupa porque impediría que la explotación de estas víctimas continúe para poder pactar con empresas, vender sellos de bienestar animal, lanzar recogidas de firmas para la galería y dar la sensación de que se preocupan por los animales más que por ellos mismos y su ávidos bolsillos. Si de verdad te importan los animales, hazte vegano si todavía no lo eres.