Subasta de animales del zoológico de Vigo
[Fuente de la fotografía: Cope]
En el zoológico de Vigo se ha producido una subasta de animales
«Salen a subasta en lotes por un importe total de 2.890 euros». Éste podría ser el anuncio de una subasta de trastos, cuadros u objetos varios; pero la realidad es más cruel: los elementos subastados son animales. El ayuntamiento de Vigo han puesto precio a 89 animales del zoológico de Vigo, llamado Vigozoo, como si de objetos se tratase:
La oferta de animales que salen a subasta con: 5 burros gallegos, tres machos y dos hembras, a 30 euros cada uno, una avestruz de 12 años, que se subasta por 10 euros, 10 ejemplares de cobo a 50 euros cada uno, 9 guanacos por un total de 360 euros, un macho adulto de orix cimitarra, 5 ovejas por 60 euros, 7 ejemplares de puercoespín, 5 machos de kinkaiú, 2 eland, 5 llamas a 30 euros cada una, 3 cisnes y 3 pecaríes.
Una vez más, la realidad se impone a las mentiras. El zoológico de Vigo subasta animales, como hacen y han hecho muchos otros zoológicos a lo largo del tiempo, porque tiene el propósito de rentabilizar los «bienes» que alberga cuando ya no puede ganar dinero mediante la exhibición de tales animales. Justo lo mismo que practica una granja al criar animales o un matadero cuando se los envía para terminar degollados. De hecho, cabe agradecer que el Vigozoo haya puesto a estos animales en subasta en lugar de mandarlos a «sacrificar» directamente.
Los zoológicos son meros centros de explotación animal que se lucran a costa de mantener encerrados a sujetos inocentes. Es un mito que los zoológicos se dediquen a conservar especies animales y es una falacia considerar que la conservación de especies animales justifica la crianza, manipulación, encierro, tortura física y psicológica, venta y asesinato de estos animales cuando ya no sirven o cambian las prioridades del centro.
La sociedad debe desterrar su creencia ciega de que a los zoológicos les importen los animales. Todos los negocios basados en la explotación de animales, sin excepción, persiguen la construcción y transmisión de mitos románticos de la esclavitud animal con que tratan de lavar una imagen marcada por la captura, hacinamiento y el vil mercadeo sobre cualquier animal que no les interese mantener como una pieza exhibida en un museo.
Todos los animales merecen ser libres porque todos nosotros compartimos el deseo e interés inalienables en ser libres, y en defender nuestra vida e integridad.Los animales son legalmente objetos
Es completamente legal que el zoológico de Vigo, y cualquier otro centro de explotación animal, subaste animales porque todos ellos están catalogados ante la ley como «bienes muebles semovientes». Los animales no son cosas u objetos epistológicamente; pero sí están considerados así legalmente. Las leyes no marcan qué es ético o correcto; sino aquello que está permitido.
A mucha gente, animalistas incluidos, les sorprende y conmociona que se produzca una subasta de animales. Sin embargo, no cabe extrañarse de este caso ni resulta más grave que el de los millones de animales asesinados cada día ante la participación e indiferencia de casi toda la humanidad.
A los humanos con empatía nos preocupan noticias como la presente porque entendemos que no se deberían poder comprar o vender animales cual si fuesen objetos. Todos alcanzamos a comprender, sin demasiado esfuerzo ni profunda reflexión, que los animales merecen vivir porque poseen sus propios intereses inalienables.
La libertad de los animales está en nuestra mano. Su realidad presente depende en buena medida de que seamos veganos y de que ejerzamos un activismo ético, argumentado y centrado en las víctimas como se merecen. Quienes estamos más concienciados tenemos que seguir trabajando juntos para hacer entender al resto de la sociedad que todos merecemos una vida, una dignidad y unos derechos. Subastar animales debería parecernos igual de horripilante que cuando se producía —y produce— en un régimen de esclavitud humana y debiera ser castigado ante la ley por igual.
Los activistas veganos luchamos contra la esclavitud animal. Para ello, tratamos de explicar que la explotación animal y la cosificación de los animales son consecuencias de una mentalidad especista y antropocéntrica. Trabajamos cada día para concienciar a la sociedad y forjar una masa social que logre cambiar estas leyes tan injustas.