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San Fermín y los encierros de Pamplona

¡Derechos Animales ya! - San Fermín y los encierros de Pamplona
Los encierros de Pamplona, en la fiesta de San Fermín, son una recreación de la dominación humana sobre los animales en que el ser humano cree sentirse valiente corriendo delante de unos toros.

Los San Fermines, encierros de Pamplona, son el reflejo de una sociedad especista

El 7 de julio de cada año, en condiciones normales, supone el inicio de la fiesta de San Fermín. para quien no lo conozca, es una fiesta celebrada en Pamplona, España, consistente en soltar un puñado de toros confusos y confundidos en mitad de las calles de la ciudad para que un sinnúmero de humanos se pongan a correr delante.

Si los romanos ya festejaban su dominio frente a los bárbaros en los circos de gladiadores, el ser humano del siglo XXI recrea su dominio sobre los animales mediante fiestas análogas basadas en la violencia. Como ocurre con la caza, se trata de conductas aprendidas durante la infancia.

En tiempos recientes, la única vez que no se han celebrado los San Fermines fue en el año 2020, debido a la pandemia del coronavirus. Aunque ese año y otros posteriores no llegase a celebrarse por sucesos intempestivos, esto no significa ningún triunfo. Los toros que iban a morir en este festejo serán asesinados en otro momento y lugar.

Cada año, Pamplona recibe a visitante autóctonos y alóctonos que, por razones muy alcohólicas y subidas de graduación, se regocijan y revuelcan mientras corren delante de unos toros en dirección a la plaza en donde horas más tarde les darán muerte mediante una representación escénica con traje de luces, banderillas y espadas con que el atravesarán el cuerpo de estos inocentes hasta dejarlos morir en un charco de sangre sobre la arena.

Los activistas veganos aspiramos a explicar que toda forma de explotación animal es injusta y a denunciar el cinismo de nuestra especie cuando sólo decide suspender una fiesta basada en el asesinato sistemático de animales por la existencia de riesgos hacia los humanos.

Nuestro antropocentrismo es la causa directa de todos los males que sufren los animales. En el caso de San Fermín, como en otros, cientos de toros son criados selectivamente, separados de sus familias y asesinados por simple placer humano. Por tanto, no basta con oponerse al maltrato animal, a la tauromaquia y a otros festejos cruentos mientras se consientan o validen otras formas de explotación animal.

Los activistas veganos promovemos el veganismo y la asunción de los Derechos Animales como base ética de una sociedad de progreso. Nuestros principios y nuestras denuncias, sin ambages ni medias tintas, son lo que los toros y todos animales necesitan ya y ahora.