El Día Internacional del Tigre requiere un cambio de mentalidad
El Día Internacional del Tigre nos recuerda que los tigres son víctimas de nuestra mentalidad antropocéntrica
El 29 de julio es el Día Internacional del Tigre. Como sucede con otros Días Internacionales, este día se propuso con la única intención de condenar la caza furtiva de los tigres porque les conllevará la extinción. En este artículo me gustaría aprovechar este día para hablar sobre el valor inherente de los tigres y de otros animales.
Si los tigres y otros animales están en peligro de extinción es porque los humanos nos dedicamos a domesticar a los animales herbívoros para asesinarlos en mataderos y a exterminar sistemáticamente a los carnívoros o a aquéllos sin una explotación útil o rentable. El hecho de condenar la extinción de especies no evita ni cuestiona la mentalidad humana que la provoca.
Y lo que es peor: proteger a un animal por estar en peligro de extinción no significa respetarlo ni valorarlo como individuo. Por ejemplo, muchos conservacionistas apoyan los zoológicos, los acuarios, los delfinarios, o los circos con el argumento de que «recuperan especies». Este alegato parte desde la petición de principio —argumento inválido— de que esté bien encerrar animales en contra de su voluntad y criarlos en cautividad. Y no es, precisamente, la única falacia vertida contra los Derechos Animales.
El ser humano sólo concibe que está mal la extinción de especies porque implica la pérdida de beneficios potenciales derivados de la explotación de tales animales. Detrás de los intentos conservacionistas respecto a los tigres y a otros animales siempre existe una mentalidad utilitarista y antropocéntrica.
Mientras a los tigres y a otros animales se los extermina en sus hábitats naturales, luego terminan criados en zoológicos donde cientos de empresas los explotan y se lucran mientras venden el cuento de que los encierran por su bien.El Día Internacional del Tigre nos indica aquello que debemos cambiar en nuestra mentalidad
Los tigres y otros animales seguirán siendo víctimas mientras sigamos viéndolos como objetos que existen para servirnos. Frente a esta ideología global y genocida, el veganismo es, por el contrario, el principio ético que los reconoce como individuos —no como «ejemplares»— al asumir el hecho real, tangible y científico de que todos los animales con células nerviosas sienten y padecen como nosotros.
Por todo ello, en el Día Internacional del Tigre, los activistas veganos reivindicamos que para solucionar graves problemas globales no basta con reiterar mensajes conservacionistas y ecologistas.
Si realmente nos importa llegar a la raíz del problema, hay que asumir que el problema lo tenemos nosotros a causa de nuestra mentalidad antropocéntrica. Mientras el antropocentrismo siga perpetuándose por medio de mensajes vacíos y superficiales, los tigres y otros animales terminarán exterminados hasta el fin de sus días.
Debemos respetar los intereses inalienables de todos los animales y dejar de percibirlos como seres que existen en la Tierra para servirnos.