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El compromiso ético del Partido Vegano

Partido Vegano - Todo uso de animales es injusto - Compromiso ético
Quienes formamos el Partido Vegano tenemos un profundo compromiso ético hacia todos los animales. Irene Aparicio, vicepresidente del Partido Vegano, nos cuenta su historia.

¿Qué diferencia existe entre el Partido Vegano y otras formaciones políticas?

El Partido Vegano, a diferencia de otros partidos, no pretende criticar por criticar, exponer noticias sensacionalistas o soltar acusaciones a políticos ni condenar ayuntamientos en específico (aun cuando lo merezcan). Entendemos que estas maniobras políticas, tan habituales, son una estrategia partidista que nos aleja del verdadero enfoque: los animales y la injusticia que les causamos.

Un punto muy importante a la hora de tratar noticias como las de Ayuso contra los antitaurinos, la caza, la empatía animal, o el caso del buey Pocholo, entre otros, radica en que el Partido Vegano intenta ofrecer una visión global de la explotación animal y condenarla en su conjunto.

Todas las demás formaciones, sin excepción, se dedican a mostrar festejos con animales y a hablar de crueldad con extremo sensacionalismo. Esto impide que la sociedad comprenda que tales hechos y el sufrimiento que implican son únicamente la consecuencia visible y esperable de la cosificación animal.

Si uno entiende que los latigazos a seres humanos esclavos eran una consecuencia esperable de su condición de esclavitud. La sociedad general debe entender que las cadenas, las fustas, las garrochas, las pistolas de pernos y otros cientos de instrumentos y situaciones que viven los animales son la consecuencia esperable y necesaria de que los animales sean nuestros esclavos.

Todos los animales del mundo son esclavos de los seres humanos. De nada sirve cambiar su denominación a «seres vivos» o a «seres sintientes» porque nuestra sociedad y sus leyes no los explota porque no estén vivos o porque no sientan; sino porque nos consideramos superiores a ellos y que solamente existen para servirnos.

Cualquier publicación o campaña que se centre en las consecuencias de la explotación animalmaltrato animal— en lugar de en la raíz del problema —la esclavitud animal— se convierte en parte de la opresión.

Y no te engañes, estos partidos son parte de la opresión porque su negocio radica en regular y maquillar la explotación animal con fines institucionales, no en salvar las vidas de los animales.

En nuestra formación hablamos con sinceridad y con el compromiso ético que brinda no obtener un sueldo a costa de la miseria de los animales. A continuación relatamos una vivencia real como ejemplo del compromiso ético del Partido Vegano.

Partido Vegano - Votante de PACMA que dice ser carnívoro
Las organizaciones animalistas y sus partidos asociados sólo consiguen normalizar la explotación animal y transmitirle a la sociedad que uno pueda comer animales y participar en su defensa. Es fácil ganar donaciones tranquilizando la conciencia colectiva.

Nuestro compromiso ético está en el corazón

Nuestra compañera Irene Aparicio, vicepresidente del Partido Vegano, es todo un ejemplo de coraje, autosuperación y evolución personal. Ella nos demuestra que todos podemos cambiar para hacer lo correcto por los animales.

En el Partido Vegano, todos tenemos una historia detrás que nos marcó y nos hizo ver que debíamos dejar de participar en toda forma de explotación animal. Ahora, todos juntos luchamos por los Derechos Animales.

En el corazón del Partido Vegano existe un compromiso ético profundo y enraizado en nuestro ser. Por eso, queremos hacer lo que otros partidos no quieren hacer.

Partido Vegano - Irene Aparicio durante una competición de salto ecuestre
Irene Aparicio durante una competición de salto ecuestre.

El «salto» más grande de Irene Aparicio

Hola. Mi nombre es Irene Aparicio y ocupo la vicepresidencia del primer partido vegano de España, pionero en Derechos Animales, con fecha de lanzamiento en abril de este año en curso.

Cada vez somos más las personas que decidimos dejar de explotar animales por motivos morales y de respeto hacia ellos. Es más, desde que decidí hacerlo hasta ahora, he aprendido y dado cuenta de infinidad de cosas que antes ni veía. Eso sí, cada día que pasa y mi conciencia va aumentando, siento menos esa sensación de intranquilidad e incoherencia conmigo misma y respecto a los demás.

A día de hoy, pienso realmente que hasta que la violencia especista no desaparezca, el equilibrio moral nunca se conseguirá. Los animales no humanos son las criaturas más vulnerables que existen y el blanco de todo ser humano sin importar raza, sexo u orientación sexual. Están en el punto de mira de todos, a excepción del de los veganos.

Hasta que no respetemos a todos los individuos por igual, nuestra ética será arbitraria. ¿Acaso a cada uno le basta con tener sus propios criterios para respetar a unos u otros? Eso es lo que está pasando.

También estoy casi segura de que nadie, en su sano juicio, quiere que los demás animales sufran. Cualquier persona que se considere el o la mejor amante de éstos, desea lo mejor para ellos. Esto lo digo con conocimiento de causa; pues me crié entre animales y fui amazona de salto ecuestre durante casi 10 años. Antes de ser vegana, yo misma me consideraba la mejor amante de los animales que existía. Tenía todo tipo de animales y los cuidaba para poder obtener algo de ellos. ¿Quién me iba a decir a mí lo contrario?

Bien, pues el día en que me di cuenta de que todo eso se desmoronaba, fue el día que realmente entendí que no se trataba de amor, o de que no sufrieran o de cómo yo me sintiera respecto a ellos. Precisamente, eso era lo que fallaba en la ecuación: nuestro egoísmo. Si lo pensamos en un contexto humano, ¿sería legítimo tener hijos con el único fin de usarlos para nuestros fines? No, sería explotación infantil, pues aquello era explotación animal.

Ningún animal debe ser un recurso para nuestros fines. Entender esto significa entender que debemos superar prejuicios inmorales que nos han sido impuestos durante cientos de años. No se trata de nosotros ni de nuestros mejores deseos para con ellos: se trata de ellos y de su valor inherente, su valor propio, que no depende del que nosotros queramos darle.

Y yo lo tengo claro: el camino a una libertad global es la toma de conciencia. Y desde el Partido Vegano queremos poner, de una vez por todas, los Derechos Animales sobre la mesa, y que se haga justicia.

Puedes conocer mejor la historia de Irene en esta entrevista.

Nuestro compromiso ético lo llevamos en el corazón.

¡Ayúdanos a romper cadenas!

Este artículo fue actualizado el 22/01/2024

Adrián López Galera

Adrián López Galera

Grado en Biología. Máster en Estudios Lingüísticos, Literarios y Culturales. Amplia experiencia en Derechos Animales, Escritura Creativa y Administración de sistemas informáticos.