Ovejas biosegadoras, el especismo ecológico

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Churras Lebrijanas explotadas como ovejas biosegadoras. El ecologismo especista, o especismo ecológico, es una forma de especismo basado en la explotación de animales con fines mediambiantales. En la fotografía aparece un cartel informativo y publicitario expuesto por la organización Ecologistas en Acción para promover la «ganadería ecológica» mediante unos usos propuestos para un pequeño conjunto poblacional de ovejas seleccionadas —cosificadas con el epíteto de ovejas biosegadoras— para beneficio de nuestra especie, un vivo ejemplo de cómo el ecologismo no «ayuda» a los demás animales; sino sólo se rige por los intereses humanos.

Ovejas biosegadoras, el nuevo invento del ecologismo especista en Sevilla

El título de esta entrada refleja la primera frase que me vino a la mente justo al toparme con semejante cartel. Iba yo paseando por el parque Huevo de Colón, situado en la zona norte de Sevilla capital, cuando me encontré un rebaño de ovejas tras una verja, dentro de una parcela arbolada con un centenar de metros cuadrados, y una placa informativa (en la imagen superior) con las típicas consignas ecologistas (proteccionistas) que, por momentos, valdrían para promocionar una campaña de cualquier empresa cuya actividad se desarrolle mediante la explotación animal.

No en vano, las organizaciones ecologistas de hoy, por simples negocios y acuerdos, se limitan a publicitar una «ganadería ecológica» —lo que científicamente es un oxímoron— o las «carnes ecológicas» como si acaso no fuese siempre más ecológico —causase menos impacto— el consumo directo de plantas y otros organismos autótrofos.

En este caso, de entre miles al día, tenemos a la organización Ecologistas en Acción, la cual promueve el uso de ovejas en espacios urbanos con la finalidad de que actúen como ovejas biosegadoras —eliminadoras de rastrojos— con el argumento de conseguir su conservación al recordar su buena utilidad para este fin. De esta manera, actúan como anunciantes de pequeñas ganaderías locales, deseosas de utilizar su sello de «ganadería ecológica» y captar a consumidores que, según creen ellos mismos, les importa su salud y el medio ambiente.

Para la mentalidad antropocéntrica, un animal sólo vale y merecen vivir en esta planeta en la medida en que cumpla una función para nosotros. Paradójicamente, estos ecologistas no se dan cuenta de que precisamente esa ideología (el especismo antropocéntrico) es la que condena a los animales a la extinción.

Resulta absurdo buscarles una utilidad a todos los animales con el argumento de evitar la extinción de especies. Lo que debemos hacer es dejar de ver a los animales como simples medios, recursos o instrumentos para nuestros fines. ¡Los animales no tienen por qué cumplir ninguna función para nosotros!

En este artículo, como en otros anteriores, pretendo explicar por qué el ecologismo especista no sirve para salvar animales no humanos y por qué el ecologismo puede llegar a ser una ideología irracional, entre tantas otras, presente incluso entre científicos. Otros autores ya han escrito ensayos magníficos acerca de esta cuestión.

¡Derechos Animales ya! - Rebaño de ovejas
Los animales no son libres ni viven mejor ni están mejor cuidados en una «ganadería ecológica», como trata de difundir Ecologistas en Acción. En la fotografía tenemos a un rebaño de ovejas al que se les permite moverse dentro de una finca según la época del año, a las que se manipula, marca, castra y se las separa de sus propias crías recién nacidas si conviene hacerlo y cuando convenga hacerlo. No hay nada ético ni ecológico en tales acciones.

El ecologismo especista no sirve para salvar animales no humanos

El ecologismo, con los prejuicios especistas que lo dominan en la actualidad, se convierte en lo que llamo el «especismo ecológico» y no puede salvar animales no humanos por la misma razón que las petroleras no van a evitar el deshielo de los polos: son cómplices de la causa. El ecologismo es una disciplina que trata de «conservar recursos naturales», es decir, considera que cualquier elemento natural (no humano o artificial) es un recurso.

El ecologismo especista intenta conseguir sus objetivos cometiendo el mismo error de base que quienes contaminan y destruyen la naturaleza: se enfoca en las acciones humanas sin asumir ningún tipo de ética real (racional e igualitaria) hacia los individuos que la integran. Mientras eso no cambie, los animales y el planeta estarán sentenciados por sus propios «defensores». Sucede exactamente lo mismo que en el caso de quienes condena el «maltrato animal» mientras ellos mismos participan en la explotación animal.

La organización de Ecologistas en Acción no es una excepción a la norma. Los ecologistas, en lugar de exigir derechos para los animales, intentan lograr regulaciones sobre matanzas y alteraciones del medio en apelación a los sentimientos o las variables ecológicas en las cuales intervienen dichos organismos.

Las organizaciones ecologistas son lo mismo que las organizaciones animalistas, salvo en que las primeras se centran en el medio ambiente y las segundas en el «sufrimiento animal». O sea, su objetivo es cambiar las acciones humanas poniendo sobre la mesa otro conjunto de beneficios que persuadan los intereses comerciales desde un sentido de explotación basada en la muerte a una explotación basada en el uso en vivo. Especismo de color verde, al fin y cabo.

Dado que el ecologismo especista cosifica a aquellos individuos que sienten y padecen (pero no tuvieron la suerte de nacer como Homo sapiens), es antropocentrista y sigue percibiendo a los animales no humanos como simples objetos cuyo valor depende de su rol en los ecosistemas.

Muchos ecologistas parecieran olvidar que, siguiendo esa misma lógica utilitarista, los humanos no solamente careceríamos de valor; sino que mereceríamos una erradicación urgente. Frente al antropocentrismo existe una manera de luchar por los animales: el abolicionismo de la explotación animal.

¡Derechos Animales ya! - Partes de una oveja
Todos los animales sentimos y padecemos por igual. Éstas son las partes reales del cuerpo de una oveja, no las disecciones macabras que se ven en la carnicerías. Las llamadas ovejas biosegadoras son animales a quienes se les endosa una función antes de terminar en el matadero como las demás.

El ecologismo actual (el especismo ecológico) es una ideología incongruente

Aparte de la obviedad señalada en el párrafo anterior, cabe destacar otros aspectos ilógicos del ecologismo especista algo menos conocidos en sociedad. Estos puntos suscitan debates dentro del mismo y no han de tomarse como una crítica al movimiento en su totalidad. Resulta posible un ecologismo respetuoso con los Derechos Animales, si bien, a día de hoy, no existe.

Tal como he resumido en estos apartados, el ecologismo se vuelve una doctrina inútil para defender a los animales mientras esté dominada por el especismo; pues llevaría a esclavizar a todos los animales aprovechables en forma de «ganadería ecológica». Más allá de esta injusticia, el ecologismo actual incluso resulta perjudicial para los miembros no-animales de la naturaleza; pues a veces decide solucionar ciertos «problemas ecológicos» sin racionalidad ni asunción de principios éticos.

No tienen ningún reparo en fomentar la crianza en cautividad de especies endémicas o en peligro de extinción y, años más tarde, en cuanto salen de la lista roja, no ven problema alguno en que puedan volver a comercializarse.

¡Derechos Animales ya! - Cordero
Todos los animales son legalmente esclavos del ser humano. En lugar de buscarles un uso a cada especie animal apelando a su conservación, no habrá supervivencia posible para los animales mientras sólo concibamos su existencia como seres inferiores que existan para servirnos.

Una conclusión sobre Ecologistas en Acción y las ovejas biosegadoras

La organización de Ecologistas en Acción les han dado visibilidad a esas ovejas, de raza Churra Lebrijana, por ser una variedad seleccionada endémica de la que quedan pocos miembros. Si hubiera muchos, dormirían tranquilos por las noches. Los animales les importan según su número de «ejemplares» —como si fuesen meras réplicas genéticas u objetos— y sólo les concierne el rédito que puedan obtener según las circunstancias, ni más ni menos.

Dado que el ecologismo especista está obsesionado con evitar la extinción de especies animales porque ello impediría aprovecharnos de ciertas especies y de sus recursos, proponen la explotación de estos animales como ovejas biosegadoras. Ahí se resume en asunto.

Mientras el especismo ecológico siga instaurado y dicha mentalidad no evolucione, los animales estarán condenados. La respuesta es el veganismo.