Afroféminas y el «veganismo blanco»

¡Derechos Animales ya! - Logo de Afroféminas con mención a su especismo
Afroféminas es una organización formada por mujeres «racializadas» de habla hispana. Han escrito contra el «veganismo blanco» y justifican la caza, entre otras acciones especistas.

Introducción

Soy partidario de no darles bombo a determinadas ideas y posturas irracionales fruto de nuestra era posmoderna. Sin embargo, se vuelve difícil guardarse una crítica ante el sinnúmero de estupideces y enseñas de soberana ignorancia que se vierten en virtud del «progreso social».

Nuestra sociedad actual, como ya sucedió a comienzos del siglo XX, parece empecinada en tomar determinadas ideas cual dogma de fe y en emplearlas para sostener criterios discriminatorios.

Esta entrada la dedicaré brevemente a la organización —femisexista y racista— llamada Afroféminas. Sin ningún ánimo en particular, la tomaré como ejemplo corriente de aquellas tergiversaciones del veganismo perpetradas por gente no-vegana y con nulo conocimiento que trata de usurparlo para promover sus ideales colectivistas e identitarios.

Este texto es, a su vez, una ampliación de un artículo bastante extenso que ya dediqué en su momento como crítica al interseccionalismo en el seno del activismo vegano. Otros autores, como Luis Tovar, le han dedicado también un ensayo. Recomiendo leerlo por si les parece más clara y directa su exposición que la mía.

¡Derechos Animales ya! - Vídeo privado de Youtube
Aquí había colocado un vídeo activista de Afroféminas en reivindicación de la afrodescedencia. Curiosamente, poco después de la publicación de este artículo, Afroféminas configuró todos sus vídeos como privados. Se nota, desde luego, la enorme convicción y confianza que tienen sobre sus propios argumentos.

¿Qué es Afroféminas?

Es una organización impulsada por mujeres negras o afrodescendientes de habla hispana, quienes, según ellas, buscan acabar con la opresión femenina y el racismo. Prefieren llamarse a sí mismas mujeres «racializadas».

No sé si creen que sólo la raza negra es una raza o creen que sus rasgos componen una raza superior o algo así. He leído bastantes artículos académicos, que no se diga, y no he encontrado un argumento convincente para usar ese término más allá de una autodemonominación con fines de empoderamiento.

Como suele ocurrir con todos los colectivos basados en criterios de identidad, Afroféminas incurre en un doble rasero cuando juzga o no determinadas acciones según si la ejerce una mujer negra o un hombre blanco.

Todos los colectivos de este tipo comparten una necesidad patológica por reescribir e reinterpretar la historia, victimizarse por el presente y atacar sistemáticamente —a menudo con violencia— a quienes no comulguen con sus creencias y argumentos falsos o sesgados.

No voy a detenerme aquí a profundizar sobre sesgos endogrupales ni a disertar cómo se mueven y operan estos grupos. En la red hay mucha información al respecto que podrás obtener y contrastar por tu cuenta.

¡Derechos Animales ya! - Afroféminas contra el «Veganismo blanco» (captura introducción)
Captura y contestación en la propia imagen.

Afroféminas critica el «veganismo blanco» sin saber qué es el veganismo

En este artículo, la autora que publica para Afroféminas inicia su discurso con el típico alegato de la pendiente resbaladiza para, a continuación, montarse sus propios hombres de paja acerca del veganismo hasta acabar tildándolo de «racista». Racista, si cabe, es valorar una misma acción de distinta manera según la raza del humano implicado.

No soy el único ni primer autor vegano en expresarme sobre este sinsentido. Por su parte, mi compañero y activista Luis Tovar expuso lo siguiente en Facebook ante la pregunta de una usuaria acerca de esta postura sostenida por feministas negras:

No existe el «veganismo blanco» ni el veganismo de ningún color. Eso es claramente un epíteto racista. Discriminar a la gente por su raza; eso sí es racista. Evaluar las expresiones o los argumentos de una persona en función de su raza; esto sí es racista.

Pensar que la esclavitud sólo afectó a los negros, o que sólo la esclavitud sobre víctimas negras tiene relevancia, también es un pensamiento racista. La esclavitud ha afectado a humanos de todas las razas. De hecho, la esclavitud basada en prejuicios raciales es un caso particular de América.

Pensar que la esclavitud sobre seres humanos, sea cual sea su raza, no es moralmente equivalente a la esclavitud sobre otros animales, sea cual sea su especie, es síntoma inequívoco de un prejuicio especista. Pensar que la esclavitud animal no es igual de injusta que la esclavitud humana es sin duda alguna un caso muy claro de especismo.

La autora muestra asimismo un desconocimiento absoluto sobre lo que es el veganismo y lo confunde con ecologismo o decrecentismo. Parece pensar que el veganismo propone la reducción del consumo de carne o que se ejerza una «ganadería ecológica».

Sus reacciones y defensa son exactamente las mismas que cualquier vegano puede oír en boca de cualquier especista de turno. Donde ellas ven empoderamiento y defensa de la gente negra, objetivamente sólo hay egoísmo y antropocentrismo para excusar acciones injustas e innecesarias que ejercer por *su* propio bienestar.

En respuesta a su mención de que «en el veganismo no hay un debate sobre la naturaleza colonial...», se observa nuevamente, que no se ha enterado de que el veganismo es un principio ético referido al cese de la explotación animal. Aquellas acciones no referidas a las explotación animal no competen al veganismo.

¡Derechos Animales ya! - Afroféminas contra el «Veganismo blanco» (captura justificación de la caza)
Captura y contestación en la propia imagen.

Afroféminas critica el «veganismo blanco» mientras defiende la caza

Está claro que si no sabe distinguir entre Derechos Animales y Bienestar Animal, entre explotación animal y maltrato animal, entre abolicionismo y bienestarismo, etc., no va a entender siquiera por qué los veganos estamos en contra de acciones como la caza, ya sea legal o furtiva.

No es ético que matemos animales, ya esté permitido o no en nuestros respectivos países. La razón, que no el dogma, estriba en que los animales sienten, padecen y poseen intereses inalienables tan importantes para ellos como para nosotros los nuestros. Hablamos de ciencia; no de creencias o interpretaciones sociales o historiográficas.

Como acontece con la tauromaquia, la apelación de esta autora al aspecto cultural es falaz e irrelevante. Que algo sea cultural sólo significa que se produce en una cultura, no que esté bien hacer o perpetuar dicha práctica.

Al igual que sucede con otros aspectos, la civilización occidental incurre en una visión romántica de la explotación animal al creer que la explotación ejercida por pueblos minoritarios o milenarios tiene mayor valor o sentido que la ejercida en la actualidad en grandes granjas y piscifactorías.

Muchas tribus cazan porque, al margen de sus condiciones de vida, la caza está vinculada a rituales de dominación y de paso a la vida adulta. Comprendo que a esta chica poco le importe —ni entienda— la diferencia. El caso está en que la caza no es ni necesaria ni justificable. En un vídeo del canal «¡Pregúntale al vegano!» —enlazado abajo— tratamos este tema.

Las de Afroféminas no han caído, todavía, en la cuenta de que los seres humanos ejercemos una opresión contra los animales por el simple hecho de ser animales.

¿Compraventa? ¿Marcaje a hierro? ¿Violaciones e inseminaciones forzadas? Estos actos atroces que padecieron mujeres negras durante siglos sigue aconteciéndoles en la actualidad a millones animales del mundo, especialmente, en aquéllos catalogados como «ganado».

Aún más irónico resulta que muchos grupos feministas ni siquiera tienen en cuenta —o, aún peor, excusan— la vulneración de los derechos de las niñas en prácticas como la obligación de llevar el velo islámico o, también en Europa, la aceptación social de agujerearles las orejas y causarles daño contra su voluntad y beneficio.

¿Cómo pueden justificar estas acciones a la par que condenan la opresión ejercida en la historia por la gente blanca? Menudo cinismo.

https://youtu.be/rAnievEjl08

En este vídeo aparecen contestados éstos y otros alegatos con que se excusa la explotación animal ejercida por pueblos aborígenes.

Conclusión

A comienzo del siglo XX hubo quienes separaban el mundo en dos clases: capitalistas y proletarios. Y, ahora, hay quienes nos dividen en hombres y mujeres, blancos y negros. Lejos de perseguir una igualdad real, estos grupos confunden el significado de la justicia con el de la revancha. Para Afroféminas, y otros de su clase, «justicia» pasa a significar «beneficio para mi colectivo en detrimento de los demás».

Esta percepción exclusivista lleva a estos colectivos a expresarse contra argumentos y movimientos verdaderamente justos —el veganismo, en este caso— si éstos se oponen a algún matiz exclusivo del suyo.

A tenor de que se vuelve imposible argumentar a favor del especismo mientras rechazan el especismo, las miembros de Afroféminas se ven obligadas a incurrir en falacias argumentativas, de las cuales, obviamente, no son conscientes; pues viven en su burbuja de perfección racial como descendientes de humanos oprimidos históricamente.

Para Afroféminas, el «veganismo blanco» es cualquier manifestación del veganismo que sea igualitaria para todos los humanos y que no otorgue privilegios a la gente negra o aborigen sobre los animales. Donde ellas ven «racismo» existe realmente un antropocentrismo atroz revestido de victimismo posmoderno.

Lo gracioso del asunto está en que critican a veganos blancos y nos dicen que no debemos criticar a gente negra que caza animales al mismo tiempo que ni siquiera son veganas. Como en otros grupos posmodernos, son ellas —y no tú, simple lector— quienes determinan qué es racismo y qué no, y quiénes pueden criticar y quiénes no.

A estos grupos entran ganas de echarles de comer aparte —expresión especista, no racista—. Critican que otros critiquen mientras sitúan su supremacismo por encima. El chiste se cuenta solo.