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El Día de la Madre debe ser para todas las madres

Partido Vegano - Día de la madre
Las madres humanas no son las únicas que quieren a sus hijos ni sus hijos a sus madres. En el Día de la Madre debemos acordarnos de todas las madres no humanas. En especial, de todas aquellas esclavizadas y asesinadas por el ser humano. Ambos sujetos, vistos en la fotografía, tienen crotales en sus orejas que indican su condición de esclavos.

El Día de la Madre debiera incluir a todas las madres, también a los animales

El Dia de la Madre es un día festivo de origen popular para celebrar y homenajear a todas las madres humanas por su dedicación, coraje y esfuerzo. Sin embargo, las madres humanas no son las únicas con estos rasgos y atributos. En este artículo, quisiera recalcar el reconocimiento de todas las madres, sin discriminación por especie. Muchísimas madres no humanas son esclavas de los humanos y privadas de disfrutar su maternidad. La explotación hacia las madres coincide con las propias injusticias cometidas contra familias animales enteras.

Los humanos no respetamos ni valoramos la maternidad en las otras especies; la explotamos de todas las formas inimaginables por intereses egoístas. Por ejemplo, inseminamos forzosamente a millones de hembras no humanas y luego les arrebatamos a sus crías para explotarlas o enviarlas al matadero.

En otros casos, los humanos nos aprovechamos de su maternidad para exhibir madres e hijos en zoológicos o planeando cruzamientos para obtener «ejemplares» ideales por selección artificial o con el argumento de recuperar la especie. De hecho, muchas de estas acciones deleznables se financian con nuestros impuestos.

En muchas especies animales, la maternidad sirve para establecer vínculos afectivos y uniones fraternales entre los miembros de la manada. Los animales con quienes compartimos nuestro planeta sienten, padecen y poseen intereses inalienables que son tan importantes para ellos como para nosotros los nuestros.

Las madres separadas de sus crías, o que quedan obligadas a ver cómo las asesinan delante de sus hocicos, experimentan traumas y un dolor inmenso. No se trata de que debamos realizar un manejo benevolente ni una «esclavitud compasiva»; sino de que entendemos que todos los animales merecen respeto. El Día de la Madre debe ser un recordatorio de esta realidad.