bienestarismo

En el Día Internacional del Atún debemos acordarnos de los peces

Partido Vegano - Día Internacional del Atún
Los atunes son unos de los peces más perseguidos y asesinados del mundo por su carne. Estos animales también sienten, padecen y merecen respeto. En el Día Internacional del Atún deseamos acordarnos de los atunes, de otros peces y de que no importa que estén o no en peligro de extinción.

En el Día Internacional del Atún debemos acordarnos de que los atunes son uno de los animales más perseguidos del mundo

El 7 de diciembre de 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 2 de mayo como «Día internacional del Atún». Los ponentes justificaron su decisión alegando que el atún es una «víctima de su éxito nutricional» [sic] y que, por eso, algunos miembros de su género están en peligro de extinción.

El atún y otros animales no están en peligro de extinción por culpa de ellos mismos; sino por culpa de nuestro especismo. Resulta cínico culparlos a ellos mismos de su propia situación. El ecologismo actualespecistasólo se acuerda de los animales cuando se encuentran en un estado especialmente vulnerable y están perseguidos por nuestra especie.

Así ocurre porque los humanos no los vemos como individuos que sienten y padecen como nosotros; sino como simples objetos que debemos preservar o conservar para poder seguir explotándolos indefinidamente.

Es tal el grado de cosificación de algunos animales, como sucede en los peces y en los invertebrados, que resulta incluso difícil encontrar cualquier nota, artículo o documento sobre los atunes que no estén relacionados con su crianza, pesca —incluidos los descartes pesqueros— o con meras recetas culinarias.

En el Día internacional del Atún escribo este artículo en reconocimiento de que los atunes y otros animales merecen respeto por sí mismos porque poseen intereses inalienables (vida, libertad e integridad), al margen de su utilidad alimentaria o de que haya más o menos individuos en el mundo.

Las especies no sienten ni padecen; quienes poseen intereses son los individuos y a ellos debemos respetarlos. La sociedad debe entender que no podremos proteger a los animales ni evitar la extinción de especies mientras sigamos priorizando nuestro antropocentrismo y viéndolos como «ejemplares» o «réplicas» de una especie.