Día Internacional de las Abejas (Apis mellifera)

Partido Vegano - Explotación de las abejas por la miel
Las abejas, como otros animales, merecen respeto por sí mismos. El Partido Vegano, en el Día Internacional de las Abejas, desea reivindicar el reconocimiento del valor inherente para las abejas y para todos los demás animales.

Las abejas no son un mero vector de polinización

El 20 de mayo es el Día Internacional de la Abejas. Como ocurre con otros Días Internacionales, la humanidad solamente se acuerda de los animales cuando sirven para un propósito o están al borde de la extinción por el exterminio al que los sometemos. Esta visión o postura utilitarista hacia los animales se denominan proteccionismo y bienestarismo.

El enfoque ecologista se centra en la protección de las abejas por su labor polinizadora desde un punto de vista antropocéntrico. E incluso fomenta la explotación de colmenas como un bien ecológico sin tener en cuenta los intereses propios de ellas.

Aunque su ausencia condenaría a cientos de miles de especies vegetales y animales, en esta entrada no nos referimos dice a nosotros podamos o no vivir sin la función ecológica de las abejas; sino que merecen respeto por sí mismas. Las abejas merecen respeto, al margen de su función ecológica y del beneficio que la humanidad extraiga de ellas mediante el consumo de miel y otras formas de explotación animal.

Desde el Partido Vegano no vamos a hablar, pues, sobre su importante función ecológica ni a ensalzarla por su valor económico en actividades humanas. Nuestra formación, en cambio, desea reivindicar el derecho de las abejas, y de otros animales, a la vida, la libertad y la integridad. Los humanos tenemos el deber de respetar sus intereses inalienables.

Ninguna forma de explotación animal tiene una justificación racional. La apicultura es estrictamente necesaria para cultivar ni beneficia a las abejas de ningún modo.

Excusas de la apicultura

A menudo se intenta justificar la apicultura alegando que se necesita para evitar la extinción de las abejas. Ellas pueden vivir solas si las dejamos vivir. La desaparición de las abejas se debe, entre otras razones, a pesticidas y otros productos empleados por el ser humano. Tratar de justificar la apicultura por la supervivencia de las abejas es como justificar la ganadería por la supervivencia de las vacas o la tauromaquia por la supervivencia de los toros: un sinsentido. Y no vale con apelar a que las cuiden.

El veganismo se basa en el respeto hacia los animales porque ellos poseen intereses inalienables. Que no necesitemos explotarlos para vivir es un argumento racional más para rechazar su explotación; pero no pasaría a ser correcto asesinar animales en caso de guerra o pandemia como tampoco ello convertiría en correcto lo de comer humanos. La razón estriba en que la ética no se rige por las circunstancias. Una acción puede ser más o menos entendible, pero si vulnera el interés de un sujeto nunca va a ser ética.

Las abejas, como otros animales, merecen respeto por sí mismas. En Día Internacional de las Abejas reivindicamos sus derechos.

Conclusión

La solución para salvar a las abejas pasa por respetar los Derechos Animales. No se puede solucionar una injusticia cometiendo la misma injusticia. Precisamente, las abejas han desaparecido de muchos hábitats naturales por su interés en la apicultura. Así como muchos animales han terminado en zoológicos o cotos de caza por su interés cinegético. No se puede proteger a las abejas mientras destruyamos sus hábitats y carezcan de derechos. Y únicamente podrán tener derechos sin comprendemos que todos ellos merecen respeto por sí mismos.

El Partido Vegano reivindica que todos los animales merecen derechos legales y reconocimiento por ellos mismos; no por la conveniencia egoísta e interesada de la humanidad. Entender que los animales merecen respeto por sí mismos —y obrar en consecuencia— significa adoptar el principio ético del veganismo. Sólo un mundo vegano, es decir, un mundo que haya comprendido el valor inherente —no utilitario— de los animales, podrá evitar los males que se les causa.

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