La lucha por sobrevivir de los cocodrilos
Cocodrilos: La lucha por sobrevivir
Se estima que menos del 1% de las crías nacidas de cocodrilo llega alguna vez a alcanzar la madurez. Las tasas de supervivencia son más altas en poblaciones mermadas o en aquéllas sujetas a un esquilme continuo; mientras que se manifiestan mucho menores en poblaciones próximas a su capacidad de carga. En el caso particular de los cocodrilos de aguas saladas, éstos presentan cicatrices o amputaciones de extremidades causadas por las luchas contra otros miembros de su especie.
Resulta relativamente común encontrar cocodrilos con marcas dentales en el cráneo, con evidencias de haberse roto las quijadas y daños variados en la punta del hocico. A veces se los halla muertos con la cabeza aplastada de parte a parte o con la cavidad corporal abierta en canal por mordidas. Podría afirmarse que los cocodrilos controlan su propio número y que, por evolución, han sido dotados de las estructuras necesarias tanto para infligir como para recibir terribles heridas.
La lucha por la supervivencia comienza dentro del huevo, donde el embrión está equipado con la habilidad de aclimatarse a unas condiciones muy variables: desde la humedad a la sequedad y del calor y al frío. No obstante, a menudo estos límites se sobrepasan. Por ejemplo, el 70% de los cocodrilos de agua salada y el 60% de los cocodrilos fluviales mueren antes de eclosionar debido a los encharcamientos, el sobrecalor o la depredación. Las crías sucumben ante predadores medianos; peces y aves, particularmente. Alrededor de la mitad consigue superar su primer año. A partir de ahí, pueden acabar engullidos por otros cocodrilianos o heridos a causa de interacciones vinculadas a la jerarquía.
La lucha por sobrevivir de los cocodrilos es una «guerra» agónica. Por ejemplo, de cada 1.000 huevos de cocodrilo de agua salada depositados, en torno a 8 ejemplares sobrevivirán a los cinco primeros años y sólo 5 superarán la década. Cabe recordar que las hembras de esta especie tardan entre 12 y 14 años en alcanzar madurez; y los machos, entre 18 y 20.
Traducción y adaptación de la obra CROCODILES: INSIDE OUT. A Guide to the Crocodilians and Their Functional Morphology. Autores: K. C. Richardson, G. J. W. Webb y S. C. Manolis.