ataques personales

Reacciones ante el activismo vegano en redes sociales

Un bebé y un lechón merecen el mismo respeto. Amamos a unos y matamos a otros

Introducción

El activismo para la difusión veganismo y los Derechos Animales, al igual que en otros movimientos sociales por la justicia, encuentra una tremenda oposición por parte de quienes ignoran el problema y, sobre todo, por quienes se benefician a costa del mismo.

El trasfondo de la explotación siempre se resume en una intención egoísta y en el desprecio absoluto hacia quienes se considera diferentes e inferiores. En el caso específico de la explotación animal, esta misma discriminación se ve reforzada por milenios de condicionamiento y normalización sociales del uso y esclavitud de animales para fines humanos.

En esta entrada quisiera plasmar, a modo de recopilatorio general, montones de reacciones agresivas, irracionales e inmaduras que he vivido en persona como activista por los Derechos Animales. Quédese el lector con que estos mensajes no constituyen la excepción, sino la normal. Los activistas veganos recibimos ataques personales sistemáticos, entre otros desmanes, por el simple hecho de expresar lo que otros no quieren escuchar.

En la medida de lo posible, cada epígrafe engloba un tipo de colectivo humano que representa los insultos y las falacias típicas de su respectivo conjunto.

debiera siempre practicarse con educación y argumentos adecuados según el contexto. Meses atrás, tanto yo como otros compañeros hemos cubierto este tema mediante pequeños ensayos.

A pesar de nuestros esfuerzos, a diario nos encontramos que cualesquier dedicaciones y afanes en este sentido se vuelven inútiles. Todos los días vienen a nuestras páginas individuos que, lejos de razonar acerca de lo expuesto, directamente se burlan, ridiculizan, denigran, insultan, etc. a quienes tratamos de defender a los animales no humanos.

Considero que, a veces, el origen de estas reacciones reside tanto en los prejuicios personales contra lo desconocido —y esos estimados «seres inferiores»— como en una incapacidad de comprender las analogías. ¿Acaso sobrestimamos el entendimiento de otros humanos? La imagen que encabeza esta entrada ha estado recibiendo durante los últimos días una ingente cantidad de comentarios.

Para alguien con un poco de observación parece evidente que tal montaje suscita a la reflexión sobre por qué a unos recién nacidos les damos amor por ser de nuestra especie y a otros los asesinamos por no serlo. Sorprendentemente, una basta cantidad gente fue interpretando que unos servidores queríamos meter a bebés en hornos o poder matarlos como lechones. Me quedo a cuadros con cada interpretación inusitada que ofrecen otros humanos hacia la materia ante su más absoluta ignorancia e indiferencia. Basta cualquier publicación ajena a cuanto conocen para «cornearnos» sin miramientos.

Resulta llamativo que expresen su ira contra nosotros por haber establecido una comparación (algo inofensivo) mientras tratan de justificar su participación directa o indirecta en la explotación animal y todas sus consecuencias para las vidas de tales víctimas. Si nosotros hemos sido «crueles» por usar esta fotografía, ¿qué son ellos al ponerlo en práctica?

Ejemplos cotidianos de respuestas ante el activismo vegano.

A continuación, para reflejar fielmente las reacciones comunes de la masa social, iré citando comentarios que nos han enviado en los últimos días. Nótese el detalle de que algunos hablan de pesadez aun cuando han decidido libremente exponer su reaccionismo en nuestra página:

A los veganos no se os puede tomar en serio con estas imágenes.

Algún día la ciencia demostrará que los veganos 'poseen' un trastorno de personalidad.

Esta página tendría que ser denunciada al Defensor del Menor o la Policía.

Franco debería volver para fusilar a los veganos.

Los veganos humanizan a los animales y animalizan a los humanos.

Está permitido comer todo tipo de animales.

El Estado debería tomar cartas en el asunto y detener a los veganos.

Los veganos están 'anoréxicos' (anémicos) y desnutridos.

Los veganos son peores que una secta.

Los veganos son enfermos mentales.

¿Los veganos tenéis tan pocas neuronas?

Los veganos no respetan y se creen dioses.

Los veganos no ganan adeptos para su secta.

Los veganos siguen una moda súperculta.

Los veganos son idiotas por hacer esta comparación.

Los veganos son fascistas trastornados.

Colgar una foto así se llama 'desequilibrio mental'.

Talibanizan el veganismo.

Los veganos tienen que comer más polla.

Las plantas sienten, se emocionan y asustan.

Que los veganos metan los cerdos en sus casas.

Los veganos ven de 'puta madre' asar a un bebé.

Los humanos tenemos nuestro propio reino.

Los veganos son unos putos enfermos

A los veganos deberían quitarles la custodia de sus hijos

Cualquier dieta que va contra la naturaleza alimenticia es peligrosa

La evolución es el mito ateo para aferrarse a algo

No se puede detener la cadena alimentaria

La inteligencia humana radica en la ingesta de médula ósea

Tenemos que seguir el instinto omnívoro que llevamos dentro

En fin... esta entrada no tiene mayor intención que reflejar el desgaste continuo provocado por el activismo. Si estás leyendo esto y no eres vegano, por favor, evita incurrir en ataques ad hominem. En un día nos llevamos más menciones que muchas personas humanas en toda su vida. Recomiendo este artículo del activista Igor Sanz sobre las comparaciones odiosas.