Lagarto de Boettger (Gallotia caesaris)

Lagarto de Boettger (Gallotia caesaris)
Lagarto de Boettger (Gallotia caesaris).

Descripción del adulto del lagarto de Boettger

El lagarto de Boettger apenas sobrepasa los 100 mm de longitud cabeza-cuerpo, y se caracteriza por presentar escamas granulares muy diminutas y numerosas en una serie media en el dorso (entre 86 y 105) y diez o doce series longitudinales de escamas ventrales.

La coloración varía entre sexos; en general, puede afirmarse que las hembras y los machos jóvenes exhiben dos bandas dorsolaterales claras orladas de escamas negras o, al menos, más oscuras que se extienden desde el píleo hasta la cola; aunque en ocasiones pueden quedar difuminadas en la mitad trasera del cuerpo. Cada uno de los flancos manifiesta, a su vez, otra banda clara por encima de la cual se disponen algunos ocelos azules de pequeño tamaño. Los machos suelen mostrar un diseño más simple, en el que las bandas laterales y dorsolaterales han desaparecido o, como mínimo, quedan mucho menos marcadas y una tonalidad de fondo más renegrida.

Dimorfismo sexual

Los machos acostumbran a ser algo mayores y más robustos que las hembras. Asimismo, muestran un diseño y color particulares arriba descritos.

Descripción del juvenil del lagarto de Boettger

Los recién nacidos tienen una longitud cabeza-cuerpo comprendida entre 31 y 37 mm y una cola de 65 a 78 mm. Exteriorizan un diseño rayado patente, con dos filas o bandas longitudinales claras y otras dos en los costados que contrastan sobre un fondo pardo más o menos oscuro. Habitualmente, existe también una hilera vertebral clara. La parte superior de los miembros puede presentar pequeñas manchas o puntos claros. Los juveniles y subadultos exponen unas apariencias y coloraciones similares a las descritas para las hembras.

Distribución

El área de distribución de esta especie se extiende por las islas de La Gomera y El Hierro, y por el Roque Grande de El Salmor.

Variaciones geográficas

Se reconocen dos subespecies de lagartos de Boettger: la primera de éstas, Gallotia caesaris caesaris está presente en El Hierro y en el Roque Grande de El Salmor, y la segunda, Gallotia caesaris gomerae, restringida a la isla de La Gomera. La diferencia entre una y otra radica en el tamaño superior de los individuos de La Gomera, donde los machos adultos enseñan, además, una coloración algo más viva y contrastada que los de El Hierro.

Especies similares

En su área de distribución concurre con el lagarto gigante de El Hierro, del cual se diferencia sin dificultad por la envergadura, coloración y otras copiosas características folidóticas. Hasta hace unos años se consideraba al lagarto de Boettger como una raza geográfica de Gallotia galloti, con la que presenta muchas coincidencias morfológicas; sin embargo, las barreras genéticas y la inviabilidad reproductiva han conllevado la separación específica.

Hábitat

La especie se halla en prácticamente todos los hábitats de las islas, con la salvedad de las zonas más altas y cubiertas por la laurisilva. Su rango altitudinal abarca desde el nivel del mar hasta los 1.800 m.

Biología del lagarto de Boettger

Como las demás especies de lacértidos, el lagarto de Boettger es diurno y heliotérmico. En las áreas bajas de las islas se mantiene activo a lo largo de casi todo el año; aunque se han observado picos de mayor actividad durante el último mes de la primavera y de inactividad total en los meses más fríos y los periodos de sequía prolongada.

Durante el mes de julio, las hembras realizan las primeras puestas, que consisten en uno a cinco huevos que miden normalmente 16-20 mm de largura por 11-12 mm de anchura. Cada hembra puede realizar hasta tres ovoposiciones por temporada; si bien, cuando acontecen sequías prolongadas se reduce el número de las mismas. Tanto es así que, en años extremos, incluso no se reproducen. El periodo de incubación ronda los dos meses (64 a 69 días con temperaturas de incubación variables entre 18 y 34 °C). Los machos crecen más rápidamente que las hembras y alcanzan finalmente una talla superior. La madurez sexual no suele alcanzarse hasta el segundo o tercer año de vida y son muy pocos (en torno al 1%) los ejemplares que sobreviven en su media natural más de siete años.

Los individuos de esta especie se alimentan predominantemente de insectos; aunque en ocasiones ingieren brotes, flores y frutos con los que completan sus necesidades energéticas. Excepcionalmente, puede capturar también reptiles de tamaño reducido, tales como lisas.

Entre sus depredadores habituales se cuentan cernícalos, ratas y gatos asilvestrados.

Estado de sus poblaciones

El lagarto de Boettger es una especie abundante tanto en El Hierro como en La Gomera, donde se ha detectado densidades que sobrepasan los 1.500 individuos por hectárea. Por esta razón, no está sometido a ninguna amenaza que, por ahora, pueda apeligrar su futuro.

Referencias

Bannert (1998), Bannert et al. (1995), Barahona (1998), Caetano et al. (1997), Castanet y Báez (1991), López-Jurado (1989, 1992), López-Jurado y Mateo (1995), Molina-Borja y Bischoff (1998), Orrit y López-Jurado (1997).

Adaptación de la obra ANFIBIOS Y REPTILES DE LA PENÍNSULA IBÉRICA, BALEARES Y CANARIAS. Guía ilustrada para identificar y conocer todas las especies. Autores: Luis Javier Barbadillo, José Ignacio Lacomba, Valentín Pérez-Mellado, Vicente Sancho, Luis Felipe López-Jurado.


 

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