Descripción de los cocodrilos

¡Derechos Animales ya! - Cocodrilos echados junto a un árbol - Descripción de los cocodrilos
Los cocodrilos actuales (familia «Crocodylidae») son los descendientes de un linaje exitoso de lagartos que convivieron con los dinosaurios. En esta entrada se hace una descripción de los cocodrilos y de su evolución.

Descripción de los cocodrilos y de su evolución

Los fósiles cocodrilianos están representados extremadamente bien en el registro fósil del conjunto de vertebrados hallados en el mundo. Así pues, no es sorprendente que a menudo se refieran a ellos como los «dinosaurios modernos».

La evolución de los cocodrilos ha sido curiosa y compleja. Compartieron el mismo mundo que dominaron los dinosaurios. Por ello, los cocodrilos se consideran un linaje arcaico y exitoso de «lagartos», los cuales abarcan un periodo geológico comprendido entre unos 230 millones de años hasta el día presente. Antiguos depósitos de sedimentos en todos los continentes, excepto en la Antártida, contienen fósiles de algunas clases de cocodrilos.

Los cocodrilos actuales (orden Crocodilia) son los supervivientes de un grupo otrora mucho más abundante. A menudo se engloba dentro de la familia Cocodrílidos (Crocodylidae) a los tres géneros principales:

  • Crocodylus: es el género de más amplia distribución, pues se encuentra en América Central, África y Asia, Malasia, Indonesia y el norte de Australia.
  • Alligator: se caracteriza en que el cuarto diente de cada lado de la mandíbula inferior se inserta en un orificio del maxilar superior, se encuentra en América del Norte y en China.
  • Caiman: habitat en América Central y Meridional, es un género afín a Alligator. La longitud del hocico varía notablemente en las distintas especies, siendo particularmente grande con relación a la anchura en Gavialis, el gavial del Ganges, y en Tomistoma, de Indonesia, ambos géneros piscívoros.

Primeros indicios de los cocodrilos

Los cocodrilos depositan en grandes acúmulos sus huevos de cáscara dura, disponiéndolos en la arena o en nidos formados por vegetación, justo como se conoce que hicieron los dinosaurios. Los cocodrilos, por tanto, parecen haber cambiado poco desde que se originaron, a finales del Triásico, hace quizá 190 millones de años. Protosuchus, un género de aquella época, tenía una pelvis semejante a la de los cocodrilos, pero en los demás aspectos se parecía mucho a los pseudosúquidos.

En el Jurásico y el Cretácico existieron numerosas formas de cocodrilos que vivían tanto en agua dulce como en el mar. Se sabe poco sobre cómo eran los cocodrilos primitivos. Según se observa, en estos tipos el paladar secundario sólo llegaba, hacia atrás hasta los huesos palatinos; la adición de las expansiones de los pterigoideos al paladar no tuvo lugar hasta la aparición de los cocodrilos eocenos, los cuales abundaban en muchas partes del mundo, incluso en regiones septentrionales de tipo continental que actualmente son demasiado frías para tales animales.

A pesar de sus especializaciones para la vida acuática, los cocodrilos presentan numerosas características que estaban ya presentes en los primitivos arcosaurios y, por lo tanto, pueden suministrarnos algún dato acerca de las características de los antepasados de los dinosaurios, los pterosaurios y las aves.

Las antiguas formas son diferentes a las actuales, o a veces, muy similares a ellas. Incluso hay islas, tales como Nueva Caledonia y Madagascar, que tienen fósiles de cocodrilo. Los paleontólogos que han evaluado fósiles de dinosaurios y cocodrilos concluyen generalmente en que los dos grupos comparten muchos rasgos óseos, particularmente, en el cráneo, la cadera y en las extremidades; pero fueron probablemente primos distantes más que parientes cercanos.

La evolución de los cocodrilos

Al parecer, ha habido algunos pasos evolutivos de importancia crítica entre los ancestros reptilianos de los cocodrilos que finalmente originaron a un grupo claramente definido de cocodrilo. Los paleontólogos que han realizado una descripción de los cocodrilos primitivos consideran que, probablemente, el paso evolutivo más importante fue la separación gradual entre las fosas nasales y las vías orales.

Esto se alcanzó por la aparición de un paladar óseo amplio que se extendió desde la punta del hocico hasta el dorso (parte posterior) de la garganta. Ello originaría una abertura interna de ventilación que estaba situada muy detrás de la garganta; pero con los orificios en la punta del hocico. Así, los cocodrilos pueden respirar en la superficie a través de sus orificios nasales mientras su morro está bajo el agua. Todo ello les ha permitido respirar mientras trituran y manipulan comida en el agua.

Su hocico alargado y asociado a un duro paladar ha venido acompañado de sutiles remodelaciones óseas que fortalecen el hocico entero para resistir la presión de capturar una presa. Otro desarrollo importante fue la adquisición de una columna vertebral en forma de «junta articulada», lo que les concedió un alto nivel de flexibilidad, que combinado con una musculatura axial perfectamente estructurada, les posibilitaba realizar movimientos en diversos ángulos.

Morfología de un cocodrilo macho (Hickman)
Ilustración esquemática que hace una descripción de los cocodrilos y de sus respectivos órganos. El diseño corporal cocodriliano se ha mantenido casi sin cambios en unos 190 millones de años.

[Ilustración tomada de la 14ª edición del Hickman].

Descripción morfológica de los cocodrilos actuales

Encéfalo

En los cocodrilos, los orificios nasales se abren en el extremo del hocico y el aire penetra hacia atrás a través de un largo tubo; los maxilares, los palatinos y los pterigoideos forman un paladar secundario óseo, como en el caso de los mamíferos. En el extremo posterior de la lengua existe un repliegue que, junto con una lámina correspondiente en el paladar, puede separar completamente la boca del conducto respiratorio, y, por tanto, puede permanecer abierta debajo del agua.

Los orificios nasales pueden también cerrarse gracias a una serie especial de músculos y los tímpanos quedan protegidos mediante repliegues escamosos móviles. Las trompas de Eustaquio son muy complicadas, y lagunas partes del cráneo están llenas de aire debido a las extensiones de la cavidad del oído medio, como ocurre en las aves.

Extremidades

Los cocodrilos utilizan sus cuatro miembros para caminar; pero los anteriores son más cortos, lo cual sirve como indicativo de su ascendencia bípeda. La pelvis de los cocodrilos presenta señales de la típica estructura trirradiada; no obstante, sólo existen dos vértebras sacras. La natación rápida se produce por medio de movimientos laterales de la cola.

Een los movimientos lentos emplean las membranas interdigitales de las patas para impulsar al animal hacia delante. Las costillas cuentan con dos tubérculos y hay un elemento óseo entre el atlas y el cráneo. Los escudos dorsales, y en algunas especies también los ventrales, están reforzados por osteodermos, y se presentan estas costillas abdominales bien desarrolladas.

Vísceras y órganos

Las partes blandas de los cocodrilos tienen un interés especial, puesto que estos animales son, con excepción de las aves, las únicas formas actuales estrechamente relacionadas con el gran grupo de los dinosaurios. El corazón presenta una división completa del ventrículo; aunque todavía existen dos arcos aórticos. El tronco arterioso se divide hasta su base mediante un tabique espiral, de modo que el cayado aórtico y el arco arterial derecho se abren en el ventrículo derecho, de paredes más débiles.

Por tanto, el arco izquierdo debería contener sangre venosa; sin embargo, una abertura, el orificio (o foramen) de Panizza, conecta los dos arcos cerca de su base. Podría suponerse que, dada la elevada presión en el ventrículo izquierdo, el arco del mismo lado reciba al menos un poco de sangre arteria. Sin embargo, quizás la presión aumente en el ventrículo cuando el cocodrilo se sumerge y entonces se invierta el flujo sanguíneo, a partir de lo cual pasaría algo de sangre venosa a través del orificio del ventrículo derecho al izquierdo.

Los pulmones están desarrollados y poseen un sistema de tubos terminados en sacos. Un tabique transversal separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal, de mayor tamaño. Este «diafragma» no es de naturaleza muscular; pero colinda con un músculo diafragmático que se une a las placas esternales del abdomen.

Este músculo, inervado por nervios espinales abdominales, colabora posiblemente en la respiración. Se trata de una adquisición para este fin, completamente distinta del diafragma de los mamíferos. No es imposible especular que los dinosaurios alcanzasen mayores perfeccionamientos en la estructura del corazón y de los pulmones, y que debieran una parte de su gran éxito a tales mecanismos.

El diseño corporal cocodriliano es un ejemplo de éxito evolutivo

Estos cambios numerosos los llevó hacia el moderno diseño corporal cocodriliano, el cual se ha conservado con exiguos cambios durante milenios. Por esto, se considera una forma corporal exitosa. Frecuentemente, se emplea como evidencia de su triunfo el que algunos cocodrilos sobreviviesen a la extinción masiva de hace 65 millones de años.

Pero es incierto si los cocodrilos estaban mejor adaptados para resistir cualquier calamidad que ocurriera o si algunos tipos de cocodrilo se hallaban bien representados en partes de Groenlandia, el antepasado de la Antártida, Australia, India, Sudáfrica y Sudamérica que no se encontraban a la misma latitud.

Al final, tres familias de cocodrilos persistieron de manera independiente, y hoy están representadas por 23 especies vivientes de cocodrilos, recogidos en la denominada familia «Crocodylidae».z

Traducción y adaptación de la obra CROCODILES: INSIDE OUT. A Guide to the Crocodilians and Their Functional Morphology. Autores: K. C. Richardson, G. J. W. Webb y S. C. Manolis.