Perinquén majorero (Tarentola angustimentalis)
Descripción del adulto del perinquén majorero
El perinquén majorero (Tarentola angustimentalis) es una salamanquesa de tamaño medio que llega a alcanzar los 77 milímetros de longitud cabeza-cuerpo, de aspecto robusto, cabeza ancha y bien diferenciada, y grandes ojos de pupila vertical. Cuerpo aplanado dorsoventralmente, con miembros pentadáctilos, dedos visiblemente dilatados en su extremo con uñas patentes en el cuarto y el quinto, y laminillas subdigitales enteras. Se caracteriza por sus prominentes tubérculos dorsales, cada uno de los cuales se halla a su vez rodeado de tubérculos secundarios algo menores. Tubérculos vertebrales en número elevado. La cola no regenerada es un poco mayor que la longitud cabeza-cuerpo y está provista de tubérculos puntiagudos muy prominentes.
La coloración dorsal del perinquén majorero resulta extremadamente variable según la región, el color del sustrato, la edad de los animales y la hora del día. De esta manera, se encuentran individuos negros, negros machados de blanco, beiges, grises salpicados de puntos más oscuros, así como otros de tonalidades muy claras. A pesar de esta enorme variabilidad, existe un patrón generalizado que suele repetirse a menudo y que consiste en una serie de cinco manchas bilobuladas oscuras en la región vertebral que se continúan por la cola, siempre y cuando ésta esté completa.
Cada una de las manchas blancas viene seguida de otra macha clara que se incrusta en el hueco dejado por los lóbulos de cada una de las cinco manchas. El vientre es blanquecino; aunque pueden aparecer manchas amarillas en la regional perianal. Iris de color marrón con tonos más o menos dorados.
Dimorfismo sexual
De manera semejante en las demás especies del género, los machos presentan los tubérculos caudales y los poros preanales más desarrollados que las hembras. Los machos adultos suelen tener la región pericloacal de color amarillo (en ocasiones muy intenso) especialmente en los periodos de celo; además, suele alcanzar tallas levemente mayores que las hembras (por lo general, hasta 76,5 y 65 milímetros, respectivamente). Las hembras poseen uñas retráctiles en los dedos primero, segundo y quinto.
Descripción del juvenil del perinquén majorero
Los juveniles suelen ser muy parecidos a los adultos; aun cuando habitualmente presentan una coloración algo más contrastada, especialmente en la cola.
Distribución
El perinquén majorero es una especie muy común en las dos islas más orientales del archipiélago canario —Fuerteventura y Lanzarote—, donde puede ser encontrado en todos los hábitats. También se lo puede encontrar en los islotes de Lobos, Graciosa, Montaña, Clara, Alegranza y en el Roque del Este.
Variaciones geográficas
Se han descrito ligeras diferencias en la folidosis de esta especie (asociadas a la isla de procedencia) así como algunas coloraciones restringidas o más frecuentes en determinados hábitats (se pueden encontrar individuos muy claros en la zonas arenosas de Corralejo y del istmo de la Pared).
Especies similares
Por tamaño, morfología y coloración, el perinquén majorero podría confundirse con cualquier otra especie de Tarentola; mas al ser la única especie del género presente en las islas Canarias orientales, no parece que pueda haber errores de identificación. A simple vista, se distingue de los demás perinquenes por presentar tubérculos mucho más patentes, los cuales le confieren un aspecto rugoso muy próximo al de otras especies europea y africanas del mismo género, tales como Tarentola mauritanica o Tarentola deserti, de las que se diferencia por su elevado número de tubérculos vertebrales y por la presencia de una línea vertebral clara.
Hábitat
El perinquén majorero se encuentra presente en prácticamente todos los hábitats (malpaíses, eriales, pedregales, barrancos y dunas), salvo en las lavas históricas de Timanfaya, donde es una especie rara presente sólo en las proximidades de los límites de las coladas y en algunas construcciones humanas. Puede encontrarse desde prácticamente a nivel de mar hasta algo más de 800 metros de altitud en las cumbres de las islas orientales.
Biología del perinquén majorero
Las benignas condiciones climáticas existentes en su área de distribución le permiten estar activo durante todo el año, especialmente durante el crepúsculo y la noche, momento durante el cual se pueden ver ejemplares desplazándose. En ocasiones, sin embargo, puede estar activo a lo largo de todo el día.
El periodo reproductor tiene lugar al final de la primavera, lapso durante el que los machos se hacen oír con sus agudos chillidos. Tras un cortejo muy simple, los machos muerden la cabeza de la hembra como preámbulo de la cópula. Las puestas tienen lugar poco después y están compuestas, como en las demás especies de la familia, de uno o dos huevos de cáscara calcificada que las hembras esconden en grietas o semientierran entre detritus y restos orgánicos. Cada hembra puede realizar hasta seis o siete puestas por temporada.
Al igual que casi todas las especies del género Tarentola, los perinquenes majoreros son exclusivamente insectívoros o consumen tanto insectos voladores como de suelo.
Entre sus predadores se encuentran los gatos, los erizos morunos, las musarañas canarias, los cernícalos y los alcaudones, todos ellos muy abundantes en las islas orientales del archipiélago Canario.
Estado de sus poblaciones
El perinquén majorero es una especie muy abundante a lo largo y ancho de toda su área de distribución. Sólo la población del pequeño Roque del Este está constituida por un reducido número de efectivos, lo cual hace temer por su futuro.
Referencias
Barbadillo (1987), Báez (1997), Chicharro (1997), Hielen (1992), Joger (1984), López-Jurado (1989, 1992), Martin et al. (1996).
Adaptación de la obra ANFIBIOS Y REPTILES DE LA PENÍNSULA IBÉRICA, BALEARES Y CANARIAS. Guía ilustrada para identificar y conocer todas las especies. Autores: Luis Javier Barbadillo, José Ignacio Lacomba, Valentín Pérez-Mellado, Vicente Sancho, Luis Felipe López-Jurado.
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