Lagartija de Marruecos (Scelarcis perspicillata)
Descripción del adulto de la lagartija de Marruecos
La lagartija de marruecos (Scelarcis perspicillata) es esbelta y de tamaño medio, con 40 a 60 mm de longitud cabeza-cuerpo. El tronco y, sobre todo, la cabeza están claramente aplanados. Patas relativamente largas. Las escamas centrales del párpado inferior son transparentes, de modo que resulta posible verle el ojo incluso cuando los párpados están cerrados. Las escamas dorsales son muy pequeñas y numerosas: generalmente se contabilizan entre 37 y 50 en una línea transversal hacia el centro del cuerpo. Las escamas ventrales se hallan ordenadas en 10-12 filas longitudinales.
En las poblaciones menorquinas, el dorso presenta un diseño reticulado de manchas negras y blancuzcas más o menos redondeadas sobre un fondo grisáceo, pardo o verdoso oscuro. La zona se muestra ventral blanca, gris clara o con tonalidades ligeramente verdosas o azuladas.
Dimorfismo sexual
No se ha descrito dimorfismo sexual ni en la coloración ni en el diseño pero, aparentemente, la cabeza es más ancha y robusta en los machos que en las hembras.
Descripción del juvenil de la lagartija de Marruecos
Semejantes en diseño y coloración a los adultos; mas con la cola de tonos azulados, bien contrastada respecto a la coloración dorsal.
Distribución
Se trata de un endemismo norteafricano que ocupa desde el noreste de Marruecos hasta la región de Orán, en Argelia. Se introdujo en época histórica en la isla de Menorca, donde habita tanto en el oeste, al sur de Ciutadella, como en el norte (zona de Cavallería) y el este (alrededores del puerto Maó).
Variaciones geográficas
Tradicionalmente se han reconocido tres subespecies de lagartijas de Marruecos para las poblaciones norteafricanas de esta especie, mientras que a las lagartijas presentes en Menorca se las ha asignado a la especie nominal. No obstante, aún faltan estudios pendientes y el asunto queda abierto a investigaciones futuras.
Especies similares
La lagartija de Marruecos se distingue del resto de lacértidos ibero-baleares por la presencia de la ventana transparente en los párpados y la posesión de diez hileras longitudinales de escamas ventrales; mientras que en las restantes lagartijas del género Podarcis, de tamaño corporal similar, siempre existe un número menor de filas de escamas. En el campo es fácilmente distinguible de la lagartija italiana, también presente en Menorca, gracias al característico diseño reticulado negruzco y blanco, muy diferente de la configuración verde con manchas irregulares negras propia de la lagartija italiana. El tamaño de su cuerpo se ve asimismo inferior y está más aplastada dorsoventralmente.
Hábitat
En Menorca se comporta como una lagartija claramente rupícola que ocupa con preferencia los muros de «piedra seca» o tanques que cubren de modo característico buena parte de la superficie insular. Igualmente se lo ha observado en áreas de matorral disperso con abundancia de refugios rocosos. No parece penetrar en las zonas arbustivas más densas ni en los bosques.
Biología de la lagartija de Marruecos
En Menorca no parece permanecer activa durante todo el año, si bien la longitud del periodo de reposo depende de la dureza del invierno.
En Marruecos, el periodo de celo se verifica a lo largo de la primavera y se conocen varias puestas anuales en junio que constan de uno a cuatro huevos. En Menorca se describen hembras ovadas durante el mes de julio; cada una porta de uno a tres huevos oviductales alargados, de 12-17 mm de largura por 6,5-8 de anchura.
En el norte de África es una especie insectívora; aunque en ocasiones puede consumir frutos carnosos. Se desconoce su dieta en Menorca. Aquí no se han señalado depredadores; pero es probable que, como le ocurre a la lagartija italiana, sea capturada por gatos asilvestrados, cernícalos, otras pequeñas aves de presa, culebras de cogulla y de escalera, y erizos.
Estado de sus poblaciones
La lagartija de Marruecos no se considera globalmente una especie amenazada. Sin embargo, se desconoce el estado actual de las poblaciones menorquinas; éstas se asientas en buena medida sobre zonas sometidas a una fuerte presión turística, lo que podría afectar a la lagartija de Marruecos a causa de su tendencia antropófila bastante acusada.
Referencias
Alcover y Mayol (1981), Barbadillo (1987), Bons (1968), Estebal et al. (1994), Mateo (1997), Mateo y Cano (1991), Mayol (1985), Pérez-Mellado (1998), Richter (1986).
Adaptación de la obra ANFIBIOS Y REPTILES DE LA PENÍNSULA IBÉRICA, BALEARES Y CANARIAS. Guía ilustrada para identificar y conocer todas las especies. Autores: Luis Javier Barbadillo, José Ignacio Lacomba, Valentín Pérez-Mellado, Vicente Sancho, Luis Felipe López-Jurado.
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