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Lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus)

Lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus)
Lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus).

Descripción del adulto de la lagartija cenicienta

La lagartija cenicienta es de tamaño pequeño y alcanza los 51 mm de longitud cabeza-cuerpo. Su cuerpo es de sección casi cilíndrica y la cabeza se aprecia corta y robusta. Las escamas dorsales están aquilladas y las del cuello aparecen lisas o con una quilla muy ligera. Presentan un collar de escamas poco patente pero diferenciado. El dorso se muestra gris ceniciento, pardo o verdoso y, en la mayoría de los individuos, está recorrido longitudinalmente por cuatro líneas finas de color blanco, amarillento pálido o verde interrumpidas a tramos por manchas pardas o negruzcas de tamaño reducido, lo cual confiere al dorso un aspecto segmentado muy llamativo. Las regiones ventrales suelen carecer de pigmentación oscura y exhiben un fondo de tonalidades blancuzcas o amarillentas. En algunas poblaciones ibéricas, las escamas ventrales de las dos filas longitudinales más cercanas a los costados pueden manifestar diminutas manchas negras en toda la longitud del tronco.

Dimorfismo sexual

Las hembras adultas suelen poseer mayores envergaduras, mientras que los machos evidencian una cabeza proporcionalmente más grande y robusta. En éstos, los flancos poseen líneas de color amarillo o verde intenso durante el periodo de celo, las filas longitudinales son de tonalidad más verdosa, y la cola se observa más larga con relación a la extensión corporal.

Descripción del juvenil de la lagartija cenicienta

El color y diseño de los juveniles son similares a los de los adultos, con tonos, en general, más oscuros. La largura cabeza-cuerpo de los recién nacidos acostumbra a oscilar entre 20 y 26,2 mm, y la cola es ligeramente más larga. El peso se sitúa habitualmente entre los 0,20-0,36 g.

Distribución

Se halla en la península ibérica y el sureste mediterráneo de Francia. Se ausenta a lo largo de toda la franja eurosiberiana de la Península, que incluye a los Pirineos, el Prepirineo, y la cordillera Cantábrica. Falta asimismo en casi todos los sectores gallegos y en buena parte del norte de Portugal y la submeseta norte, así como de la zona norte del sistema Ibérico. Los límites septentrionales, a excepción de la penetración hacia Francia a través del área costera mediterránea, se estiman marcados por las cuencas de los ríos Ebro, en el este, y Duero y Sil, en el centro y oeste. Algunos islotes costeros mediterráneos, como las islas del Barón y la Perdiguera, en el Mar Menor (Murcia), mantienen poblaciones de lagartija cenicienta.

Variaciones geográficas

Se han descrito dos subespecies de lagartija cenicienta en la Península. La nominal se caracteriza por presentar un número elevado de escamas en una línea longitudinal que recorre la garganta, una cantidad relativamente baja de escamas en una línea transversal dorsal y, el que quizás es el carácter más útil, una escama debajo del ojo (escama subocular) que suele hallarse en contacto con el labio superior. En principio, esta subespecie se distribuye por el sur y el oeste de la Península, mientras que la otra subespecie descrita permanece en el área oriental peninsular y alcanza el sur de Francia. La subespecie oriental, Psammodromus hispanicus edwardsians, destaca por su menor cifra de escamas en la garganta, una cuantía elevado de escamas dorsales y una escama subocular separada del labio superior por otra escama intermedia. Las características enumeradas para distinción entre ambas subespecies parecen bastante estables; pero aún queda dilucidar los límites geográficos de las mismas. En algunos pequeños islotes mediterráneos, como la isla del Barón, en el Mar Menor, se ha observado la existencia de lagartijas cenicientas de un tamaño corporal inferior al de las poblaciones peninsulares, hecho que se juzga como el resultado de una depredación intensa por parte de la culebra bastarda.

Especies similares

La lagartija colilarga posee también escamas dorsales grandes, puntiagudas y fuertemente aquilladas; mas en ella existen, como máximo, dos líneas dorsolaterales claras e ininterrumpidas a cada lado; en cambio, en la cenicienta suele aparecer varias líneas longitudinales clara e interrumpidas a intervalos por bandas o líneas transversales oscuras, lo cual le confiere muchas veces a los ejemplares un aspecto general cuadriculado. Aparte, la lagartija colilarga llega a una envergadura considerablemente superior y cuenta con una cola comparativamente más larga. Los tonos verdosos son más frecuentes en la lagartija cenicienta, y los anaranjados o rojizos, en la colilarga.

Hábitat

La lagartija cenicienta es la más característica de las zonas mediterráneas cubiertas por una vegetación arbustiva de escasa altura y parcialmente dispersa. En tales regiones muestra una cierta preferencia por los sustratos compactos y, en menor medida, por los arenosos. Se encuentra desde el nivel del mar hasta los 1.500 m de altitud.

Biología de la lagartija cenicienta

En muchas zonas meridionales y de las costas mediterráneas permanece activa durante todo el año, mientras que en el interior peninsular puede invernar a lo largo de varios meses, desde octubre hasta marzo en alguna áreas. En el campo, los individuos activos poseen temperaturas corporales entre 19 y 38 °C.

Las cópulas, que no duran más de un minuto, ocurren en marzo, abril y mayo, y el periodo de ovoposición se extiende desde abril hasta junio. Se conocen puestas de dos a seis huevos, y en diversos lugares existen dos puestas anuales; aunque se han citado hasta tres puestas en individuos cautivos. Los huevos suelen oscilar entre 9-13,25 mm de longitud por 5,5-7,6  mm de anchura. La incubación de los huevos dura de siete a nueve semanas, tras las cuales se produce la eclosión. Los ejemplares alcanza la madurez sexual tempranamente, a los 8 ó 9 meses de vida.

La densidad media en algunas poblaciones ibéricas bastante baja: de 2 a 18 individuos por hectárea.

Es una lagartija insectívora que se alimenta de presas de pequeño tamaño entre las cuales destacan arañas, chinches, escarabajos, saltamontes y hormigas. Se perciben ciertas diferencias entre la dieta de machos y hembras: éstas y los miembros juveniles consumen un mayor número de chinches y otras presas voladoras; mientras que los machos ingieren una proporción superior de presas terrestres numerosas y de exiguo tamaño, como las hormigas.

Sufre depredación por parte de la culebra bastarda, la lisa europea, la de cogulla y el camaleón, entre los reptiles; y la garcilla bueyera, los cernícalos vulgar y primilla, el milano real, el ratonero, el aguilucho cenizo, la lechuza y el estornino negro, entre las aves. Al igual que su congénere, la lagartija colilarga, también la cenicienta es capaz de emitir sonidos cortos y simples de función desconocida. En la lagartija cenicienta se han descrito asimismo bolsas en el cuello donde se alojan garrapatas.

Estado de sus poblaciones

En ninguna área peninsular se trata de una lagartija abundante; aunque sí puede resultar localmente común en buena parte de la mitad sur de la Península. Se considera una especie no amenazada. La fragmentación del paisaje y la apertura de zonas apertura de zonas arbustivas podrían favorecer su expansión; pero la extensión de monocultivos es un factor muy negativo para las poblaciones. En Cataluña, a partir de 1990 se iniciaron algunos experimentos de reintroducción en áreas donde la lagartija cenicienta había desaparecido recientemente.

Referencias

Cano (1984), Carretero (1993), Carretero y Llorente (1992, 1993), Carretero et al. (1997), Pascual y Pérez-Mellado (1987), Pérez-Mellado (1998), Pérez-Quintero (1995, 1996), Salvador (1981).

Adaptación de la obra ANFIBIOS Y REPTILES DE LA PENÍNSULA IBÉRICA, BALEARES Y CANARIAS. Guía ilustrada para identificar y conocer todas las especies. Autores: Luis Javier Barbadillo, José Ignacio Lacomba, Valentín Pérez-Mellado, Vicente Sancho, Luis Felipe López-Jurado.


 

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