Adrián López Galera, presidente del Partido Vegano, habla acerca de la esclavitud de los animales y por qué otros partidos perpetúan su desamparo legal.
Una entrevista para romper cadenas por los animales
En esta entrada presentamos una entrevista oral reciente a Adrián López Galera, presidente del Partido Vegano. La entrevistadora es Lyda Durango, fundadora y máxima responsable de la revista digital «El reportero animal».
Adrián cuenta por qué hemos fundado el Partido Vegano. Ofrece argumentos acerca de por qué los animales son esclavos y cómo las grandes organizaciones animalistas y otros partidos perpetúan y amparan el especismo y un marco legal aberrante contra los animales.
¡No te dejará indiferente!
Entrevista al presidente del Partido Vegano
Fragmentos destacados (hay muchos más):
[Minuto 9:15]
Nuestro partido está, éticamente, en las antípodas de cualquier otro partido animalista o que contemple medidas animalistas. […] Me gustaría explicarlo con un ejemplo: En la época colonial, en el siglo XIX, en pleno apogeo de la esclavitud negra, había grupos que eran abolicionistas y estaban en contra de la esclavitud humana y los que estaban a favor, los proesclavistas. […] Los colectivos esclavistas de la época y sus organizaciones estaban a favor de la esclavitud pero no querían que a los esclavos se los tratase mal. Pedían que a los esclavos se les diese el domingo de descanso, que no les pegaran latigazos y, creo recordar, en Boston había una regulación para que las madres y los niños esclavos no se pudiesen vender por separado.
El activismo vegano, bien realizado, es el único que pueda salvar la vida de los animales. Se requiere que el activista tenga una visión madura y crítica para saber distinguir entre enfoques y estrategias de acuerdo a la ética fundamental de los Derechos Animales.
El activismo vegano es esencial
Desde la llegada del nuevo milenio, el veganismo está en auge gracias a las nuevas tecnologías de la información y los nuevos canales surgidos. Las redes sociales, blogs, foros y otras plataformas han servido para que muchos humanos —yo incluido— hayan tomado conciencia sobre las injusticias que padecen los animales y nuestro deber de rechazar toda forma de explotación animal.
A pesar de que ser veganos ya evita gran parte de los daños directos que causamos, nuestra convivencia en sociedad nos exigue también informar y promover las razones de por qué nosotros hemos adoptado la postura vegana. Ejercer activismo vegano se convierte en un deber circunstancial ante la triste realidad de que, si no alzamos la voz, nuestro esfuerzo individual no basta para cambiar el presente ni el porvenir de las víctimas no humanas.
La mayoría de los veganos no ejercen activismo. Resulta comprensible que muchos no dispongan de tiempo libre o se sientan abrumados por la idea de escribir o difundir textos, diseñar imágenes o participar en grupos para salir a la calle y manifestarse. Sin embargo, la lucha vegana y los Derechos Animales exiguen ese sacrificio si realmente nos importan los fundamentos que llevamos a la práctica.
Defender la naturaleza o el ecologismo son premisas fácilmente aceptadas. No obstante, sin un conocimiento suficiente de Derecho y Ética se vuelve imposible comprender cómo las regulaciones legales actuales no pueden proteger a los animales. El activismo vegano tiene por objeto informar sobre la realidad teórica y práctica, amén de formar a otros activistas.
El activismo vegano requiere formación y debe ser educativo
La mayor parte de los activistas veganos son gente joven que dio el paso hacia el veganismo hace relativamente poco tiempo. Con independencia del tiempo que uno lleve como vegano, las ganas y el interés son un magnífico aliciente para realizar un buen trabajo mientras se esté dispuesto a aprender y a mejorar.
Un primer paso para ser un buen activista vegano está en conocer cuál es la definición del veganismo, su historia y sus bases. Se vuelve imposible defender a los animales si, en nuestro afán de actuar rápido y de llegar a mucha gente, sólo le prestamos atención a la forma y no al fondo. Es tan importante nuestra buen intención como el conocimiento de qué decir y cómo decirlo. Nuestra formación como activistas resulta esencial para poder enseñar y formar a otros para que sigan nuestros pasos.
El activismo animalista (especista) establece arbitrariamente una jerarquía entre animales, preferencia a unas víctimas sobre otras y defiende medidas que favorecen a unas en detrimento de otras. Partidos como PACMA son un ejemplo flagrante de cómo el animalismo institicional traiciona a los animales.
El activismo vegano es el único que defiende los Derechos Animales
Otro problema, más grave si cabe, radica en que dentro del pequeño número de veganos que ejercen activismo, la mayor parte limita su activismo al apoyo a organizaciones o colectivos que no defienden el veganismo ni promueven los Derechos Animales.
Hay un número considerable de activistas veganos que participa junto a PACMA, Igualdad Animal o Anima Naturalis; aun cuando estas organizaciones o partidos son defensores del bienestarismo, es decir, promueven la idea de que basta con exigir medidas legales encaminadas hacia el bienestar animal y con que los humanos explotemos y asesinemos «compasivamente» a los animales.
Que estos pollos estén en el suelo, en lugar de en una jaula, no significa que sean libres ni estén exentos de penurias. Las organizaciones animalistas (bienestaristas) centran su mensaje en las condiciones de la esclavitud de los animales en lugar de cuestionar la injusticia de la esclavitud animal. Es decir, sólo se preocupan por la forma; no por el fondo.
¿Por qué es incorrecto el activismo de las grandes organizaciones animalistas?
Pedir, por ejemplo, que una gallina pase a vivir hacinada de otra forma o que a un cerdo lo asesinen de otra manera no cambia el final de esas víctimas ni, por supuesto, soluciona en absoluto el origen que desemboca en estos hechos: el especismo.
Resulta fácil ser animalista porque sólo se requiere empatía hacia los animales. En cambio, dar el paso al veganismo y ejercer activismo vegano requiere una transformación completa de nuestros pensamientos y hábitos adquiridos.
Conclusión
Me gustaría rogar una reflexión y estudio de las bases de los Derechos Animales y que cada activista que participe en estos mensajes dañinos se replantee su postura. El argumento del paso a paso, tan cotidiano, se convierte en una falacia típica con que justificar todo tipo de propuestas que jamás aceptaríamos en humanos (una muestra de especismo). Esta falacia es, sin dudas, la favorita de quienes sólo tratan de justificar sus acciones apelando al autoengaño colectivo y a una rotunda falta de autocrítica.
Los activistas veganos deberíamos permanecer unidos. Los animales necesitan la unión, la fuerza y colaboración de todos los veganos para que su realidad salga a la luz y la sociedad pueda comprender por qué merecen respeto por sus intereses inalienables.
La importancia de que los activistas veganos permanezcamos unidos
Al poco de comenzar como activista vegano, entendí que resultaba primordial que los defensores de los Derechos Animales permaneciéramos unidos. En este artículo quisiera lanzar una reflexión sobre la importancia de que tratemos de conocernos, charlar, ejercer actividades y distintas acciones en común para facilitar el traslado y la comprensión del veganismo y de los Derechos Animales a la sociedad.
Cuando digo que los activistas veganos deberíamos permanecer unidos no deseo incurrir en la típica falacia unionista de «todos estamos en el mismo barco». Es evidente que el movimiento animalista, en su mayoría, no defiende los Derechos Animales. Cada activista vegano puede tener unas convicciones personales ligeramente diferentes, pero si nuestros convicciones éticas son iguales respecto al cese de la explotación y esclavitud animal, deberíamos realizar un esfuerzo por colaborar.
Pat Moreno es una artista capaz de extraer todo el potencial de un bolígrafo de estilo BIC. Su domino del retrato monocromo es realmente admirable. Esta ilustración, proveniente de su serie «Maternidad», refleja las vidas íntimas de animales salvajes.
Pat Moreno, una artista dedicada a los Derechos Animales
Cuando se me presenta la oportunidad me gusta difundir a los artistas que, mediante su don, arte y talento, ayudan a difundir y a explicar los fundamentos del veganismo y de los Derechos Animales. En esta entrada os presento a una extraordinaria activista vegana y artista del dibujo: Pat Moreno.
Pat Moreno está aún trabajando en esta serie, y estudiando nuevos soportes y formatos con los que ponerlos a conocimiento y disposición del público. En concreto, estas obras están realizadas únicamente con un bolígrafo Staedtler negro sobre papel. Sin embargo, ella también explora magistralmente otros soportes, como la madera. Incluso actualmente está adentrándose en el mundo del tatuaje para trasformar el cuerpo de otros veganos e individuos interesados en lienzos que plasmen la hermosura y la realidad de las víctimas no humanas.
Te recomiendo estar al día de sus creaciones en sus redes sociales: Instagram y Facebook.
La sociedad general no conoce todavía el verdadero significado del veganismo. Muchos veganos, por desgracia, tampoco tienen muy claro este concepto ni sus límites. En pocas palabras, el veganismo es el principio ético de rechazo hacia toda forma de explotación animal. Nuestro compañero Igor Sanz lo define a la perfección.
Una tergiversación permanente sobre humanos y animales
En redes sociales es muy común encontrar carteles y textos sencillos y esquemáticos en donde se señala que debemos ser veganos por «por el planeta, nuestra salud y los animales» o dicen cosas cosas como «el veganismo es por los animales y las personas».
Para mas inri, decir que el veganismo va dirigido a «animales y personas» significa promover la creencia antropocéntrica de que los humanos no somos animales o de que existen una diferencia ética entre el respeto que merecemos unos y otros. Además, la base fundamental de los Derechos Animales reside en la consideración ética y legal de que ellos son y deberían ser reconocidos como personas —sujetos de derecho— ante la ley. Por tanto, afirmaciones como la presente incurren en un doble conceptos básicos.
Hoy no queremos ser nosotros quienes escribamos qué es el veganismo; sino que citaremos las palabras de Igor Sanz, un activista incansable desde su anonimato intencional:
Para entender el veganismo quizá sea conveniente empezar por un análisis de nuestra sociedad. Se trata, por encima de todo, de una sociedad caracterizada por la cosificación institucionalizada del resto de animales. Para los humanos, el resto de animales son meros objetos. Herramientas y recursos de los que poder echar mano sin contemplaciones.
[…]
Pero este tipo de situaciones no han sido exclusivas de los nohumanos. La historia de la humanidad es una historia de sometidos y sometidores. La esclavitud humana puede parecer ahora una simple mancha negra en nuestro historial, pero lo cierto es que su práctica ha sido la tónica dominante durante la mayor parte de los siglos precedentes.
En cumplimiento con la normativa europea se informa de que este sitio utiliza ‘cookies’. Consulte la Política de privacidad para obtener más información.
En cumplimiento con la normativa europea se informa de que este sitio utiliza ‘cookies’ para mejorar su experiencia. Consulte la Política de privacidad para obtener más información.
NOTA: Estos ajustes solo se aplicarán al navegador y dispositivo que estés usando actualmente.